Por Juan José Herrera |3 de diciembre de 2018, 12:08 PM

Los diputados de la Asamblea Legislativa aprobaron esta tarde en segundo debate el proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, conocido como plan fiscal, poniendo así fin a años de lucha en torno a la reforma tributaria.

El proyecto fue aprobado con la venia de 34 legisladores y la aposición de otros 17, una mayoría suficiente luego de que la Sala Constitucional asegurara el pasado 23 de noviembre que la reforma no contenía vicios de inconstitucionalidad y que podía ser tramitada por la vía rápida, tal y como se hizo.

Precisamente fue ese criterio de la Sala, que recibieron los diputados este mismo lunes al mediodía, el que permitió la histórica votación de esta tarde en el Plenario, un triunfo de la administración de Carlos Alvarado que, por ejemplo, no pudieron conseguir sus inmediatos antecesores: Laura Chinchilla (2010-2014) y Luis Guillermo Solís (2014-2018).

El plan fiscal ya había conseguido 35 votos favorables el pasado 5 de octubre en primer debate, pero fue enviado a consulta a la Sala Constitucional, lo que retrasó la segunda votación.

Los diputados del Partido Acción Ciudadana, Unidad Social Cristiana y Liberación Nacional votaron en pleno a favor del plan, con las excepciones ya conocidas de las verdiblancas Franggi Nicolás y Paola Valladares, así como la socialcristiana Shirley Díaz.

Ivonne Acuña, Carlos Avendaño, Melvin Núñez, Giovanni Gómez de Restauración Nacional también mantuvieron su oposición al plan, lo mismo que los ahora independientes Jonathan Prendas, Marolin Asofeifa, Carmen Chan, Ignacio Alpízar, Floria Segreda y Lidia Céspedes (Nueva República, antes Restauración).

Del Partido Republicano Social Cristiano se opuso Dragos Dolanescu; lo mismo hicieron  los legisladores del Partido Integración Nacional Wálter Muñoz y Patricia Villegas. 

Por último, José María Villalta, del Frente Amplio, nuevamente votó en contra.

La idea del proyecto, en su tercer y final borrador, es reducir en casi 4% el déficit fiscal (hoy en poco más de 7%) en los próximos cuatro años.

Para hacerlo instaurará el Impuesto de Valor Agregado (IVA) en lugar del tradicional Impuestos de Ventas, modificará el impuesto a la renta, aplicará una nueva regla fiscal y modificará las leyes de empleo público.

El proyecto fiscal recibió esta misma noche la firma del presidente Carlos Alvarado y ahora nada más deberá ser publicado en el diario oficial La Gaceta para que se convierta en ley; sin embargo, pasarán varios meses antes de que se empiecen a sentir sus implicaciones directas en materia de impuestos.

Los efectos más inmediatos de su aprobación sí podrían notarse en la mejora en las calificaciones de riesgo obtenidas en los últimos meses, lo mismo que en devolverle estabilidad al mercado cambiario y atractivo a la inversión extranjera.