16 de septiembre de 2018, 13:14 PM

La intervención de la Fuerza Pública en Barranca de Puntarenas este sábado dejó en evidencia la realidad de algunos policías que atienden la huelga.

Al menos 15 oficiales sufrieron golpes de calor y requirieron de atención tras desmayarse.

Incluso los huelguistas brindaron ayuda a los oficiales con hidratación, mientras Cruz Roja y Bomberos atendía a los oficiales.

Esto se debe a las extensas jornadas laborales y problemas con la alimentación e hidratación de los oficiales que atienden los puntos de conflicto.

El Ministro de Seguridad Pública reconoció que la huelga provoca dificultades logísticas y demanda un esfuerzo adicional de todos los recursos policías.

Por ejemplo, en Barranca los oficiales tuvieron que caminar unos 40 minutos con equipo pesado para llegar hasta el bloqueo.

En Limón las intervenciones de los oficiales se dan en jornadas extraordinarias mientras remueven bloqueos y contienen a los vándalos.

El mismo Ministro reconoció que se trabaja en reacomodar los horarios y en la logística para alimentar a los policías.

Tanto el sindicato de la ANEP y el Ministerio de Seguridad alabaron la actitud de los oficiales en los abordajes para el levantamiento de bloqueos.

A pesar del ambiente hostil en algunas manifestaciones los oficiales buscan dialogar antes de usar la fuerza.

Los policías también reclaman al gobierno por la situación que se presentó en la Universidad de Costa Rica el pasado 12 de setiembre.

Aseguran que el gobierno y el presidente Carlos Alvarado no respaldó a los oficiales que cumplían la orden de levantar un bloqueo.

Por estas razones varios grupos de oficiales se presentarán el lunes en Casa Presidencial en una manifestación pacífica en búsqueda de ser escuchados por el presidente.

Los oficiales participarán de esta manifestación en su día libre ya que por ley no pueden ser parte de la huelga al tratarse de un servicio esencial para el país.