La debacle tica se viene construyendo desde Inglaterra

Hace exactamente dos semanas el país celebraba con La Sele. En el terreno de juego del Estadio Nacional el combinado tico se despedía de la feligresía derrotando 3-0 a Irlanda del Norte, para hacer maletas hacia Inglaterra.

No sabíamos que en este país los de Óscar Ramírez iba sentar las bases de una debacle, que este domingo terminó de tomar forma tras caer derrotados por Serbia en el debut en Rusia 2018.

Antes de llegar a la tierra de Vladimir Putin La Tricolor se fogueó contra Inglaterra y Bélgica, en lo que resultaron ser dos previas del trago amargo que se vivió ante los serbios.

Costa Rica prácticamente se despidió de la Copa del Mundo este domingo, en un juego donde la nacional fue liviana en ataque, sin ideas en la creación y con dudas en la defensa.

Nadie debería sorprenderse, esto fue lo que entregó el equipo de Ramírez en Inglaterra y en Bélgica.

Contra Los Tres Leones caímos 2-0 y la defensa fue un coladero. Marcus Rashford desnudó la falta de velocidad y de potencia de la zaga, la media fue opaca y en ofensiva nadie alzó la mano.

Tras el choque se habló de cansancio por el vuelo y de que estos partidos eran para experimentar.

Cuatro días después en Bruselas los locales nos dieron una cátedra acerca del tipo de fútbol que se juega al más alto nivel.

La defensa nunca encontró la manera de detener el avance de Bélgica, en la media cancha la ventaja numérica a la que apuesta –una y otra vez– Ramírez no surtió efecto. De nuevo la delantera fue solo un recuerdo.

Tras este partido Celso Borges defendió lo hecho en el césped y Bolaños recordó a los periodistas que sus goles permitieron que la gente pudiera ir a un Mundial.

Nadie en La Sele habló acerca de las debilidades que desnudaron ingleses y belgas, nadie aceptó las complicaciones que se dibujaban en el horizonte.

Hoy ante Serbia quedó claro, de manera irrefutable, que Brasil 2014 es un recuerdo, nada más.

Nuevamente el combinado nacional dejó más dudas y las certezas preocupan.

Serbia no es un gran equipo, es sólido y recio en la marca y al ataque cuenta con dos Aleksandar. Kolarov tiene una zurda mágica y anotó al minuto 57 en un bello remate de tiro libre. Mitrovic es un delantero incómodo, potente y fuerte.

Con solo esto Serbia sacó un triunfo, sin sufrir, sin necesidad de mucho más.

Este domingo Costa Rica prácticamente selló su boleto de regreso a casa y además de ser un equipo sin respuestas en los futbolístico se retrató como un grupo sin norte.

En tiempo de reposición el asistente Luis Marín, mostrando cero sentido común, se negó a darle el balón a un jugador serbio que buscaba cobrar un saque de banda

En medio del forcejeo Waston vino de la banca a empujar al europeo y luego Daniel Colindres golpeo en la cara a un rival.

Un equipo concentrado en lo importante, el triunfo, y con las herramientas para alcanzar las metas, no termina un juego así, haciendo el ridículo y sumando momentos a la debacle que vive La Sele.