Por José Fernando Araya |28 de febrero de 2018, 17:04 PM

Ya la humillación había sido suficiente en la ida. De feria, en solo 53 segundos de juego el América volvió a repasarlos como si el juego de la ida (derrota 1-5) no se hubiera terminado.

Ante ese panorama, al Saprissa no le quedó más que jugar por el orgullo, por respeto a un apellido lleno de tradición que cargan en sus pechos.

Bajo este panorama los morados lograron traerse un empate 1-1 del mítico Estadio Azteca y al menos maquillan la paliza del marcador global (6-2).

Eso sí, hay que ser claros y no hay que olvidar que Saprissa viajaba muerto a este encuentro desde el duelo en suelo tibaseño.

Saprissa movió en el inicio del juego, perdió el balón y en el primer pestañeo perdía 1-0 gracias a un tremendo golazo de Darwin Quintero para el 1-0 en 53 segundos y el 6-2 en el global.

Otra vez el América sorprendía las piernas frías de la defensa morada para machacar sin piedad justo cuando ni se habían ensuciado los tacos.

El gol de las Águilas solo alimentó el panorama de desastre que acompañó toda la semana al cuadro dirigido por Vladimir Quesada, quien llegó al juego en ascuas y con una metralla al frente.

Pese a contar con el peor panorama posible, Saprissa se mostró relajado en el partido, tal vez sin presión ante el destino inevitable de la eliminación de Concacaf.

Esto les beneficio en demasía al punto que comenzó a armar pequeñas sociedades en el mediocampo que le permitieron tocar la puerta azteca.

De ellos, cabe mencionar el papel de Mariano Torres. El argentino se vistió de crack y encendido comando la pelota con mucha soltura. De los mejores partidos para el volante.

A él se unió el coraje de un Daniel Colindres que sigue demostrando que quiere vivir el Mundial de Rusia con La Sele. El capitán sin duda hizo mucha falta en el juego de la ida en la Cueva, pues su presencia en la cancha inspira el ataque morado.

Si Saprissa creció también se debe a la parsimonia del América pues con el gol se mostró contento y comenzó a pensar más en su próximo rival que en el rival de turno.

Al rescate del orgullo.

Los morados, ya sin ataduras, lograron el golpe necesario para terminar de avalar su buen juego, pese a estar muertos en vida.

Mariano Torres –el mejor del partido- se soltó con la pelota de dos marcas y con un trallazo paralelo al césped sorprendió al portero Óscar Jiménez al 52’ para el 1-1.

El empate inspiró al Saprissa y encendió las alarmas de un confiado América que quiso evitar la pena, aunque con mala suerte. Solo un gol anulado en claro fuera de juego.

Incluso los morados se animaron también en ir al ataque y por poco pudieron dar una campanada en el marcador.

Al final el empate, si bien es cierto deja fuera al Saprissa de la Liga de Campeones de Concacaf con un marcador global de 6-2, al menos da tranquilidad a una afición morada exigente de un poco de en orgullo y pundonor tras una fuerte humillación hace una semana en la Cueva. Así termina la participación tica en el máximo torneo del área.

Alineaciones:

América: Oscar Jiménez, Carlos Vargas (amonestado 87), Bruno Valdez, Emanuel Aguilera, Carlos Orrantia, Joe Corona, Mateus Uribe, Darwin Quintero, Cecilio Domínguez (amonestado 57) (Jérémy Ménez 73), Oribe Peralta (Andrés Ibargüen 46), Henry Martín (Pedro Arce 84). DT Miguel Herrera.

Saprissa: Kevin Briceño, Jordan Smith (amonestado 57), Henrique Moura, Heiner Mora, Joseph Mora, Michael Barrantes, Mariano Torres (amonestado 18), Jaylon Hadden (Christian Martínez 84), Daniel Colindres, Ariel Rodríguez (Jerry Bengtson 73), Johan Venegas (Christian Bolaños 63). DT Vladimir Quesada.