Por Susana Peña Nassar |2 de enero de 2018, 13:25 PM

Una chispa incendió la ropa de un menor de siete años que jugaba con pólvora luminosa en la Zona Sur.

Ese es uno de los dos casos que atendió el Hospital de Niños este fin de año.

La meta de cero quemados con pólvora no se cumplió.

Dos niños, uno de siete y otro de doce años, requirieron atención médica entre la noche del 31 de diciembre y el primero de enero.

Uno de los quemados con pólvora ya salió del Hospital de Niños.

La unidad de quemados del centro médico está llena por lesiones de otros tipos.

Más de la mitad de quemaduras están relacionadas con accidentes que ocurren dentro de la cocina.