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El alero sufrió una escalofriante lesión en su tobillo izquierdo apenas a los cinco minutos de su debut con los Celtics de Boston.
La emoción que rodeaba el partido de apertura de la NBA entre los Celtics y los Cavaliers se ensombreció rápidamente con la escalofriante lesión que sufrió el alero del equipo de Boston, Gordon Hayward.
Hayward, uno de los nuevos Celtics que iba a ayudarlos a cerrar la brecha entre ellos y los Cavaliers en la Conferencia Este, sufrió la lesión apenas a los cinco minutos de su debut.
Hayward saltó al aire en un intento de acorralar un pase de callejón de Irving, pero entró en contacto con Lebron James y Jae Crowder y al caer sufrió una devastadora lesión en el tobillo izquierdo.
Su dolor era patente y tanto sus compañeros como rivales estaban horrorizados mientras se retiraba en camilla de la pista de los Cleveland Cavaliers.
Los primeros diagnósticos indicaron que al alero se le dislocó el tobillo y se fracturó la tibia, por lo que es muy probable que se pierda lo que resta de la temporada.
"He visto dos de las peores lesiones durante un juego", dijo Irving tras la derrota 102-99 ante los Cavs. "Una fue cuando estaba en el equipo de Estados Unidos cuando Paul George se rompió una pierna y la de esta noche".
Hayward llegó esta temporada a los Celtics proveniente de Utah Jazz y firmó un contrato por cuatro años a cambio de 128 millones de dólares.