Por Adrián Fallas |18 de octubre de 2017, 5:19 AM

El 12 de junio de este año los Golden State Warriors derrotaron a los Cleveland Cavaliers por marcador de 129-120 en el quinto juego de la final de la NBA. Por segunda vez en tres años los Warriors eran campeones y pocos se imaginaban los grandes cambios que iba a sufrir la NBA en los siguientes meses.

Este martes los Cavaliers abren la temporada 2017-2018 ante los Boston Celtics, dos quintetos llenos de cambios tras una pretemporada que vio a varias estrellas mudarse de casa y a varios equipos cerrar la brecha que los separa de la cima.

Tras jornadas de emoción por cómo se fueron construyendo las planillas hay una realidad imposible de escapar, los Warriors son favoritos –son mejores que la temporada anterior– y tumbarlos será complicado.

Lo mismo se puede decir de Cleveland, que ha ganado una de las últimas tres finales.

Los Cavaliers parten como favoritos para representar a la Conferencia Este y una cuarta serie definitoria entre ambas franquicias sería el final lógico a la campaña.

Esta certeza –que vive en el papel y sin que se haya jugado un solo minuto– podría hacer pensar que la NBA vivirá una temporada aburrida y predecible, pero la verdad es, por más cliché que suene, que los partidos hay que disputarlos.

Los reyes de la colina

Stephen Curry es probablemente el mejor tirador de la historia, el año pasado promedió un 58% de efectividad al contar sus tiros de campos, de tres y tiros libres, además de tener un PER –medida de eficiencia utilizada en la NBA y cuyo promedio es 15– de 24..

A su lado cuenta con Klay Thompson, otro tirador de capacidades históricas y al mejor defensa de la liga, Draymond Green.

Tras un año compartiendo la duela con Kevin Durante, el segundo mejor jugador de la NBA, es imposible que la interacción entre las estrellas de los Warriors no mejores y Steve Kerr pondrá a sus luminarias en situaciones positivas.

Una banca fuerte se reforzó con dos tiradores efectivos, como el israelita Omri Casspi y Nick Young, ambos capaces de conectar tirios de tres con una eficacia del 35%

Young por su parte permitirá nuevas alineaciones por su capacidad defensiva.

En el Este los Cavs añadieron a Derrick Rose y Dwayne Wade, jugadores que dejaron sus mejores años en el pasado, pero ambos son veteranos capaces de aportar a un equipo cuya única meta es ser campeones.

Pero probablemente la pieza más importante que llegó a los Cavaliers mide 1.75 metros.

Isaiah Thomas viene de Boston, pero una lesión de cadera lo mantendrá alejado de los aros por tiempo indefinido.

Si Thomas logra acercarse a los 28.9 puntos, 6 asistencias y promedios de tiro de 46.3% de campo, 37.9% de tres y 90.9% desde la línea de libres, los Cavaliers cuentan las piezas para volver a enfrentarse –golpe por golpe– a los Warriors.

Los Cavs cuentan con el mejor jugador de la NBA, LeBron James, y mientras este decida seguir en Cleveland es imposible no considerarlos.

Competencia reforzada

Boston Celtics, Oklahoma City Thunder, Houston Rockets y los San Antonio Spurs forman el grupo de equipos que tras la pretemporada se han acercado a los Warriors y a los Cavs y presentan los arsenales para soñar con volcar a un favorito.

Los Celtics tienen recibieron a Kyrie Irving por Thomas y lo juntaron con Gordon Hayward, agente libre que llega de Utah y uno de los jugadores más completos de la NBA.

Además Aaron Baynes y Marcus Morris le brindan músculo, defensa y rebote a un equipo joven cuyo techo se vislumbra al nivel de un campeonato.

En Oklahoma y Houston los gerentes generales decidieron combatir la potencia del enemigo con artillería pesada.

El MVP de la liga, Russell Westbrook contará con Paul George –anotador y defensa élite– y Carmelo Anthony, considerado por muchos uno de los mejores ofensivos de la liga.

En Houston James Harden, dios del triple doble, compartirá el timón del barco con Chris Paul, el mejor distribuidor de su generación, en un equipo capaz de anotar en cantidades industriales.

En San Antonio poco ha cambiado, pero en la retina queda el primer juego de la final de Conferencia Oeste, cuando Kawhi Leonard y compañía complicaron a los Warriors como nadie en las serie definitoria, hasta que Leonard su8frió una lesión.

Construyendo el futuro

Otra importante arista de esta temporada seré el crecimiento de los equipos que cuentan con los mejores prospectos.

Los Philadelphia 76ers tienen en su planilla a Joel Embiid, Ben Simmons, Markelle Fultz y Jahlil Okafor, todos llamados a demostrar que tiene lo que se necesita para ser estrellas y llevar a los Sixers a lugares de prominencia.

En Milwaukee todos los ojos se posarán sobre Giannis Antetokounmpo, que pese a su corta edad es considerado para luchar por el nombramiento de mejor jugador de la liga.

Mientras tanto en Minnesota los Timberwolves cifran sus esperanzan en que Tom Thibodeau pueda convertir a Andrew Wiggins y a Karl Anthony Towns en estrella, con la ayuda del veterano Jimmy Butler.

Estadísticas tomadas de basketball-reference.com

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