Irregularidades en Setena: Centro comercial en Cariari obtuvo permiso ambiental en un día
Un centro comercial en Cariari de Guápiles de más de 10.000 metros de construcción, obtuvo su permiso ambiental en un día.
Un centro comercial en Cariari de Guápiles de más de 10.000 metros de construcción, obtuvo su permiso ambiental en un día.
La Comisión plenaria no conoció del asunto: el permiso se aprobó solo con una resolución firmada por el secretario de Setena y con el visto bueno del evaluador ambiental.
El caso más crítico en una resolución de Setena es este proyecto ubicado en Pococí, se trata del centro comercial Sura que abarca casi una cuadra en Cariari. Se aprobó la viabilidad ambiental en tan solo un día, algo increíble pues tenía 145 folios el expediente, no pasó por la Comisión plenaria sino que fue una simple resolución firmada por el actual Secretario General.
Antecedentes del caso:
Primero se tramitó un permiso ambiental para construir locales por 600 metros cuadrados, luego pidieron ampliar la construcción en una segunda planta para 600 metro más para completar 1200 metros, se les exoneró de algunos trámites y protocolos.
Se autorizó entonces una declaración jurada de compromisos ambientales y se le dio el permiso ambiental con resolución de la Comisión plenaria. Conocido como D1. Todo esto en cuestión de pocas semanas y en la evaluación ambiental aparece Mario Céspedes como técnico y el ingeniero Eduardo Murillo Marchena coordinador del DEA incluso con las firmas en el informe técnico y también se indica que no hubo acta de inspección o sea nunca fueron al lugar.
Luego solicitaron con la misma viabilidad ambiental construir otros edificios en la misma cuadra; un supermercado, una sucursal bancaria, más locales, parqueo y boulevard. Todo sumaba más de 7.300 metros de construcción nueva y se denominó centro comercial Sura.
En forma increíble esa modificación se aprobó en un solo día y con el expediente de 145 folios que por supuesto no revisaron para determinar que había graves irregularidades en el trámite y los permisos.
Prácticamente con un permiso ambiental de 600 metros una pequeña parte de la cuadra la extendieron a más de 7.300 metros que al final llegó, según el expediente municipal, a más de 10.000 metros construidos violentando los reglamentos de Setena y no pasó por la Comisión plenaria.
El secretario firmó una simple resolución con ajuste o ampliación de obras manteniendo la misma viabilidad ambiental, todo en un solo día. A instancia del técnico Mario Céspedes.
En el informe de auditoría se indica que no hubo control de nada y que violentaron la ley o el reglamento de Setena que indica que se pude modificar un proyecto sin cambiar la viabilidad ambiental o los instrumentos de mitigación solo si la variación o ajuste de la obra no supera el 20%.
Pero aquí nadie observó ese gran detalle. Además hicieron una reunión de fincas y salió el permiso ambiental con las fincas ya reunida y se incluyó una que nunca fue valorada.
Telenoticias trató de conversar con los dueños del centro comercial que en los documentos aparece como la gestora Vilma Alfaro Lazo representante de Villa Palma dueña del proyecto, y Patrick Barrientos regente ambiental pero ante una llamada dijeron que se comunicarían con pero no lo hicieron.
También el parqueo norte Plaza Cronos en Curridabat se tramitó la viabilidad ambiental en tan solo seis días hábiles. La hizo Mario Céspedes y aparece también Eduardo Murillo Marchena firmando como coordinador del DEA, el informe técnico no tuvo inspección de campo y el departamento de evaluación ambiental tardó solo un día hábil para el informe favorable quien aparece como representante del proyecto y solicitando la viabilidad es Geovanni Vindas.
En este caso además de que fue realizado por alguien ajeno al departamento de evaluación y que se autoasignó el expediente se tienen documentos alterados y/o falsos.
Aparece el ingeniero Gualberto Murillo Retana aquí al igual que en otros proyectos como consultor ambiental y emitió diversos criterios técnicos y que incluso no son atinentes a su formación profesional mediante la emisión de diversas notas eximiendo al proyecto de presentar estudios. Entre ellas el oficio del 9 de diciembre del 2015 señalando que no se requería estudio biológico porque no existía cobertura vegetal ni ecosistemas frágiles, pero la prueba de que estos documentos no los hizo Gualberto radica que el ingeniero civil Gualberto Murillo Retana desde el 20 de octubre del 2013 salió del país y no ha vuelto, es más vive en Palm Springs, California.
Ya además aparece como suspendido en ejercicio de su profesión en el Colegio de Ingenieros y también no tiene la licencia vigente como regente en la Setena, está vencida desde el 2010.
Peor hay otros detalles, la firma de Gualberto consignada en estos documentos no es igual a la cédula que registra el Setena, es diferente y se parece mucho a la letra de Mario Céspedes comparándola con estos informes escritos por él.
Y para terminar otro detalle Mario Céspedes y Gualberto son conocidos y amigos pues se nota en esta fotos publicadas en Facebook cuando están juntos en California, fotos que revelan una relación que transciende lo profesional y evidencia hay diálogos a menos de mucha confianza, tal como se pudo constatar el 17 de noviembre del 2016 en sus respectivos perfiles de Facebook en donde están registrados como Antonio Murillo Retana y Mario Céspedes. Mario lo fue a visitar a California a Palm Springs en el 2015.