Por Greivin Moya |12 de julio de 2017, 13:58 PM

La Contraloría califica como preocupante la situación de la nueva carretera a San Carlos y denegó la autorización para contratar obras nuevas por más de 24 millones de dólares.

Sobre todo indica que han autorizado 7 adendas al contrato original y aún no se sabe cuánto costará, ni cuando terminarán la carretera.

En los últimos años en varios reportajes hemos dado a conocer el dolor de cabeza que ha significado la construcción de la nueva carretera a San Carlos conocida como la Vía Sifón abundancia.

Falta de planificación, ausencia de estudios profundos y adecuados, y cambios sobre la marchar han sido el detonante de esta vía catalogada como la más cara y más desordenada en la construcción de obras públicas. Pues no se tienen claro a estas alturas cuanto va a costar, y sobre todo cuando se va a terminar.

El solo hecho de que tenga nueve puentes diseñados para dos vías en una carretera de cuatro carriles nos retrata la situación, además de que iniciaron la construcción por el centro de la vía y dejaron las puntas para después, con múltiples problemas de presupuesto y financiamiento.  La punta sur aún no se sabe ciertamente por donde va a entroncar.

Hasta el momento se han invertido unos 260 millones de dólares en una obra de tan solo unos 29 kilómetros, pero esta ausencia de planificación y estudios han sido evidentes con múltiples problemas en la construcción de la parte central de la obra, arrasaron lagunas y humedales, los  cortes de terrenos no han sido los más adecuados, los deslizamientos han estado a la orden del día y si ha esto le agregamos que hay una  falla enorme en la parte central que ha provocado grietas y  aberturas del terreno en sitios incluso  que ya habían sido asfaltados.

También esta ausencia de estudios profundos de suelos de geotecnia ha atrasado las obras y   aumentado los costos.

La construcción de un puente sobre el rio Laguna está paralizado, pues la pila que sostiene parte de la obra se corrió y se inclinó más de un metro y también hay grietas señaladas por nosotros que  indican que la intervención de este puente requiere construirlo de nuevo.

En fin, esta obra ha sido un verdadero suplicio, y la Contraloría dice que la situación es preocupante, porque están pidiendo 24 millones de dólares más solo para invertir en la parte central y principal de la obra, y el Conavi sostiene que pedirá más dinero en una nueva adenda la número nueve, y esto nos da la razón de que esta ha sido una obra desordenada y poco planificada y siguen los problemas. Sobre cuando se terminara  la carretera.

La Contraloría enfatiza que resulta preocupante la situación.

Es materialmente imposible acceder a la autorización del Conavi sin la certeza a nivel jurídico y financiero de diseño vial y de gestión de la obra en general.

Lo propuesto con la adenda número 8 no permite que la carretera se termine y sea utilizada, falta culminar estudios y diseño de ciertos tramos de la vía.

El proyecto en construcción ronda los doce años y el total de inversión equivale a casi nueve millones de dólares por kilómetro de carretera, y aún no se termina ni se sabe cuándo estará finalizada.