Por José Fernando Araya |5 de noviembre de 2015, 11:58 AM

Un ratón que utilizaba un grupo de presos en Brasil para trasegar droga es el último caso de animales que se utilizan como “burros” de trasiego.

El caso del ratón no es algo irreal en nuestro país, pues el pasado mes de agosto, la Policía Penitencial capturó una paloma que transportaba droga y que fue popularmente conocida como la “narcopaloma”.

A nivel internacional destacan decenas de casos de trasiego de drogas dentro de perros, caballos y hasta ganado.

Incluso, según reporta El Heraldo de Colombia, en el 2011 la policía de Bucaramanga capturó otra paloma que transportaba 45 gramos de marihuana en las afueras de la Cárcel Modelo de esa localidad.

En diciembre del 2014 fueron descubiertos dos perros de raza San Bernardo que  estaban alistando para llevar droga hasta otro país.

En aquella ocasión uno de los animales no aguantó y falleció por las graves heridas que le provocó la intervención de los paquetes de droga en su estómago.

En el 2011, los narcotraficantes mexicanos idearon la forma para trasladar los paquetes de droga en caballos a quienes les amarran pesados paquetes de mariguana o cocaína.

Los caballos sufren rasgaduras que algunas veces, les impiden volver a sentarse durante largo tiempo, además que son tratados en ínfimas condiciones, sin comida, agua y descanso, lo que ocasiona que muchos mueran.

Además, una vez que los animales han pasado la carga ilegal, varios son abandonados y deambulan por el desierto y calles de Arizona.

Para el 2013, las autoridades mexicanas desmantelaron una red de narcotráfico de 75 hombres que se dedicaban a enviar grandes paquetes de cocaína desde ese país y hasta ocho localidades de Italia.

Según cuenta el Excelsior, perros San Bernardo, gran danés, dogos de Burdeos, mastines napolitanos y labradores, eran los perros que utilizaba la banda y en cuyas entrañas han encontrado hasta 1.25 kilogramos de la droga por cada animal.

Finalmente, en Nicaragua las autoridades de Inteligencia de Centroamérica registraron el traslado de droga por la región hasta México en los intestinos del ganado.

Según detalló Guillermo Araya, director del Instituto Costarricense de Drogas (ICD), se buscan nuevos métodos para hacer llegar el “producto” a los diferentes mercados.

“Anteriormente se han utilizado biblias, pelucas, libros. Ahora también se está utilizando animales, gracias al ingenio que lamentablemente se utiliza de esa forma procesos de inteligencia no pueden menospreciar”, añadió Araya.

Este tipo de acciones llenas de ingenio parecen ganarle la batalla a las autoridades.