Por AFP Agencia |18 de enero de 2021, 10:12 AM

Algunos muestran su malestar en las redes sociales, otros pelotean contra colchones: este lunes, las estrellas mundiales del tenis confinadas catorce días en sus habitaciones de hotel antes del Abierto de Australia mostraban reacciones diferentes.

El primer torneo del Grand Slam del año debe comenzar el 8 de febrero en Melbourne, pero este fin de semana algunos pasajeros dieron positivo al covid-19 en tres de los diecisiete vuelos que transportaban a jugadores y a sus allegados.

Los 72 jugadores o jugadoras que estaban a bordo no tendrán el derecho de entrenarse, cinco horas por día, como sus rivales, antes del final de su cuarentena.

Deben por tanto dar prueba de inventiva para mantener la forma durante sus dos semanas de aislamiento. 

La número doce mundial, Belinda Bencic, difundió un video donde trata de entrenar su revés a dos manos contra una ventana en su hotel.

"La superficie no es buena, pero eso no me molesta", tuiteó. 

La estrella uruguaya Pablo Cuevas, 68º jugador mundial, encontró un nuevo socio para intercambiar peloteos: un colchón colocado de forma vertical contra la pared. 

En lugar de trabajar con la bola de tenis, un jugador fue fotografiado en la ventana de su hotel levantando pesas.

Elegir menús

Varios jugadores utilizaron las redes sociales para quejarse de la calidad de la alimentación en su hotel, a imagen de Fabio Fognini, Pablo Carreño, Corentin Moutet y Marco Cecchinato. 

Otros prefirieron evitar el "menú cuarentena" dietético y se decantaron por pedir platos a su gusto.

El número 28 mundial, Benoit Paire, y Damis Dzumhur, 118 del ránking, que entre los dos han ganado más de 10 millones de dólares de premios, mostraron fotos del restaurante en el que habían puesto su punto de mira: McDonald's.

A diferencia de los otros jugadores, la kazaja Yulia Putintseva, no está sola en su habitación.

La número 187 mundial publicó el video de un ratón corriendo en su habitación de hotel y tuiteó que su petición de cambio había sido rechazada debido a las estrictas medidas de cuarentena. 

Reprochó a las autoridades, que han elegido los hoteles, de ser responsables de la presencia de este animal.

"¡No me han puesto en el más lindo hotel como a los otros jugadores!", escribió.

Críticas a su postura

Cuando algunos jugadores en cuarentena hablaron de su nuevo régimen alimentario y de su programa de entrenamiento, otros no escondieron su enfado.

El austríaco Philipp Oswald calificó de "locas" las dos semanas de aislamiento, afirmando que las nuevas reglas "nunca nos habían sido comunicadas" antes del despegue de nuestros vuelos chárter.

La rumana Sorana Cirstea, 71ª mundial, afirmó que si hubiera sabido que debía cumplir una cuarentena, no habría decidido venir a Australia. 

"No tengo ningún problema en quedarme catorce días mirando Netflix en mi habitación. Lo que no puedo hacer es competir tras haber pasado 14 días en un sofá", tuiteó.

Muchos jugadores han provocado reproches por parte de muchos usuarios de las redes sociales. Algunos han criticado que se quejen de su estancia gratuita, cuando muchos australianos siguen bloqueados en el extranjero.

El exjugador australiano de tenis y entrenador Roger Rasheed prefirió pedirles templanza y sabiduría.

"Ustedes pueden crear un programa (de entrenamiento) en su habitación de hotel, a la vez físico y exigente", escribió el domingo en el diario "The Age" de Melbourne. 

Pidiéndoles que sean más positivos, señaló "la suerte" que tienen "de venir a un país donde las medidas sanitarias son estrictas... y deberían estar agradecidos de poder jugar un gran torneo durante la pandemia".