Ileana Chavarría, vecina de San Francisco de Dos Ríos, fue diagnosticada con el Síndrome de Sjögren: su propio cuerpo atacó las glándulas productoras de secreciones en los ojos, la boca y la piel. Hoy, cuenta cómo es vivir con esta condición.
Estas molestias pueden sentirse en el talón, el arco, el empeine, la planta o los dedos de los pies.
La obesidad es un factor de riesgo para muchos padecimientos y actualmente se sabe que también está asociada con enfermedades reumáticas como la artritis.
Esta condición suele presentarse después de lesiones recurrentes en articulaciones como las muñecas o los tobillos; de hecho, uno de los tipos más comunes es el conocido “codo de tenista".
Aunque ambas enfermedades pueden tener algunas similitudes, su abordaje y tratamiento es muy diferente.
Su sintomatología puede llegar a afectar la calidad de vida de quienes lo padecen, por lo que sus cuidados y manejo cobran una especial importancia para atenuar los efectos de la artritis en el día a día.
Hay un gran número de personas que después de enfrentarse a este virus manifiestan dolor e inflamación en las articulaciones.
Algunos de sus síntomas son el dolor y la rigidez en la espalda baja (que generalmente mejora con el movimiento), molestias en el cuello, la cadera, la rodilla y los tobillos.
El líquido de las articulaciones sirve para amortiguar o reducir la fricción de los huesos, pero cuando se derrama puede provocar mucho dolor.
Después de los 50 años es común que las articulaciones se inflamen con mayor frecuencia.
¿Siente dolor al caminar, hinchazón o sensibilidad en sus pies?
Según datos del Sistema de Registro, Control y Pago de Incapacidades, el motivo más frecuente de ausencia laboral en Costa Rica es el dolor de espalda.
