“Usted, más o menos, trae una línea de lo que le gusta hacer desde pequeño. Lo que hay que hacer es escuchar al corazón y no a las voces que lo desaniman”, asegura Arrieta.
Del sótano salió la ayuda para este grupo, enfocado en ayudar a otras personas.
Este emprendimiento brinda empleo a seis mujeres que perdieron su trabajo por la pandemia.
Son productos cultivados manera artesanal y amigable con el ambiente, naturales y que contribuye al desarrollo social, personal y económico de las mujeres que lo operan actualmente.
Este ciclo lo cerraron con una exposición de fotografías realizada por ellas mismas y que se puede ver en El Capitán Moreno, sobre el Paseo de los Turistas.
El movimiento quiere empoderar a las mujeres trabajando emocional y financieramente.
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