Las ventas en Europa de la droga decomisada, oculta dentro de un cargamento de banano, habrían supuesto ganancias de entre $45 y $72 millones para el crimen organizado.
Los hechos ocurrieron, este domingo, en la Terminal de Contenedores de Moín (TCM).
Estas personas están vinculadas con la contaminación de un contenedor con 1.2 toneladas de cocaína.
La empresa A.P. Moller–Maersk lanzó una gira con el contenedor por diferentes países de América con el objetivo de crear conciencia sobre la diversidad de las personas, la equidad y la inclusión social.
El Ministerio de Seguridad Pública informó, el sábado anterior, sobre la incautación de 3.1 toneladas de esta droga en Liberia, Guanacaste.
Según el chofer, él salió de San José a eso de las 5 a. m. y se dirigía hacia Caldera, Puntarenas.
El afectado le contó a las personas que lo auxiliaron que "tres encapuchados se le montaron" al camión en la entrada a Matina, Limón.
En una inspección rutinaria, los oficiales hallaron 74 kilos de cocaína escondidos en el sistema de refrigeración.
Uno de los decomisos se realizó en la Terminal de Contenedores de Moín, Limón.
La droga fue hallada este domingo cuando el contenedor se encontraba en el Muelle Gastón Kogan en Moín, Limón.
Según el reporte de las autoridades, los sujetos pintaron el contenedor para que no fuera identificado.
La droga estaba oculta en el piso y gracias a la pericia de los oficiales, se evitó que saliera de nuestro país.
