Por Juan José Herrera |13 de enero de 2021, 18:20 PM

El Gobierno negocia desde noviembre anterior una línea de financiamiento con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y el Banco Mundial para la compra de vacunas contra el COVID-19.

Así lo reveló este miércoles el viceministro de Ingresos de Hacienda, Isaac Castro, a los diputados de la Comisión de Asuntos Hacendarios.

Castro compareció ante los legisladores precisamente para defender el primer presupuesto extraordinario de 2021, por un monto de ₡40.500 millones que saldrán de la deuda interna y que irán íntegros a la compra de alrededor de 1.3 millones de dosis destinadas a cubrir 640.800 personas.

“Estamos en reuniones preliminares para poder acercar al país a estas líneas de financiamiento, como Costa Rica está entre los primeros países en tener la vacuna estamos adelante en esa línea de espera, pero hay que entender que aquí esa decisión tiene que pasar por el visto bueno de ustedes los diputados”, dijo Castro.

El crédito con uno u otro organismo multilateral permitiría cubrir los gastos previos en que el país ha incurrido por la compra de vacunas; es decir, que esos ₡40.500 millones podrían ser eventualmente refinanciados a tasas más favorables.

Esa era precisamente la gran crítica de los diputados sobre el presupuesto extraordinario, que el Gobierno solicitó financiar en bonos del mercado interno, a tasas de interés que rondan el 9%, contra créditos internacionales que oscilan entre 1% y 2%.

“La decisión de buscar esos recursos del mercado interno responde a una urgencia por ese dinero para la compra de vacunas y a que esa es la única fuente de financiamiento que tenemos a mano en este momento”, dijo el viceministro.

Castro explicó que, contrario al tercer presupuesto extraordinario que echó mano a la subejecución de ₡7.200 millones para la compra de vacunas, esta vez esa no es una posibilidad, pues el presupuesto ordinario apenas empezó a ejecutarse y a este momento solo hay proyecciones.

Con esa claridad, los diputados de la comisión aprobaron una última moción para que, una vez tramitado el crédito, el presupuesto sea refinanciado en su totalidad bajo esas nuevas condiciones.

Esa cláusula final permitió que esta misma noche fuera dictaminado el proyecto de manera unánime, por lo que ahora pasará a manos del Plenario para su posterior aprobación.