Por Adrián Fallas |16 de mayo de 2021, 8:00 AM

En febrero de 2022 habrá elecciones nacionales sí o sí. Independientemente de cómo se comporte el COVID-19 para esas fechas, los ticos irán a las urnas para escoger al próximo presidente y a los 57 diputados.

El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) se prepara para unas elecciones atípicas por la pandemia; sin embargo, los responsables del proceso creen que Costa Rica tiene condiciones más favorables a las de otras naciones que ya eligieron a sus gobernantes en medio de la emergencia sanitaria.

Teletica.com conversó con Gustavo Román, asesor político del TSE, para analizar el panorama y las alternativas de cara al proceso. A continuación, la entrevista completa.

A ocho meses de las elecciones, ¿cómo ven en el TSE el panorama de salud pública a la hora de realizar el trabajo de planeamiento de una elección nacional? 

La organización de los procesos electorales siempre debe tomar en cuenta las circunstancias reales, sobre el terreno, en las que se desarrollarán las elecciones. Por ejemplo, tradicionalmente nuestros funcionarios en cada comunidad monitorean las condiciones infraestructurales de los distintos centros de votación para determinar si, para el día de la elección, tendrán las adecuadas para ese fin. 

En el caso de la pandemia por COVID-19, igualmente, el monitoreo de la evolución de la crisis sanitaria es permanente y es un insumo importante en la toma de decisiones y en la preparación del proceso electoral.

¿Cuánto trabajo de coordinación hay con las autoridades de Salud? 

Desde el pasado mes de octubre hay un trabajo permanente entre funcionarios técnicos del Ministerio de Salud y de la Dirección General del Registro Electoral. Fruto de esa coordinación son los lineamientos publicados, primero, para la celebración de asambleas presenciales de los partidos políticos y, luego, para la celebración de convenciones partidarias, dirigidos a minimizar el riesgo de contagio y permitir el desarrollo del proceso democrático en el país. 

A la fecha, ¿se trabaja en planes de contingencia si en febrero 2021 seguimos bajo la amenaza de la pandemia? 

Si con planes de contingencia se refiere a la previsión de medidas logísticas para la realización de las elecciones incluso en un contexto de pandemia (como ya lo han hecho varios países en todo el mundo), minimizando el riesgo de contagio y, a la vez, salvaguardando el ejercicio de los derechos políticos de los ciudadanos, sí, trabajamos en ello. 

Si la situación COVID no ha mejorado para el 2022, ¿cuáles son las opciones reales de poder cambiar fechas o plantear las elecciones de una manera diferente? 

Las fechas de celebración de las elecciones y de una eventual segunda ronda están establecidas en la Constitución Política (numerales 133 y 138), de modo que ni son decisión del TSE ni este puede variarlas. Solo podría hacerlo la Asamblea Legislativa reformando la Constitución, pero, en virtud de los tiempos que la Constitución establece para su propia reforma, eso ya es imposible de cara a las elecciones de 2022. 

¿Se ha trabajado o por lo menos considerado la opción del voto electrónico o por correo?

Cualquier mecanismo de voto remoto (postal o por Internet) es imposible en Costa Rica de cara a las elecciones de 2022. Nuestra Constitución establece que el voto debe realizarse ante las juntas receptoras de votos como medio para garantizar su secreto y, así, proteger la libertad del elector. Para modificar eso sería necesario modificar la Constitución, lo cual, como se indicó en la respuesta anterior, no podría hacerse para las elecciones de 2022. 

¿Hay algún escenario en que se pueda pensar en que no haya elecciones en el 2022?

Ninguno. 

En tiempos tan inciertos, ¿cómo manejar el mensaje para invitar a la gente a participar de un proceso de votación presidencial?

Son muchos los países que ya han realizado elecciones en medio de la pandemia. Países sin una capacidad organizativa de procesos electorales tan reconocida como la costarricense y, encima, antes de que se iniciaran los procesos de vacunación. De modo que las condiciones para que Costa Rica renueve democráticamente a sus autoridades de gobierno en febrero próximo son mucho mejores que las de otros países que ya lo hicieron. 

Los costarricenses pueden confiar en que en el TSE nos encargaremos de organizar el proceso con los altos estándares a los que estamos acostumbrados, para que ellos puedan concentrarse en analizar con agudeza las distintas opciones electorales, para ejercer un voto informado, reflexionado, realista, pero, a la vez, esperanzado, ratificando nuestra convicción histórica de que la mejor manera de enfrentar nuestros desafíos colectivos es en democracia.