Junta de CCSS vuelve a operar con crisis de especialistas y hospital de Cartago en agenda

Después de poco menos de dos meses paralizada por el caso Barrenador, la Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) volvió a las andadas el lunes anterior.

Lo hizo con una presidenta ejecutiva interina, sin cuórum estructural —consecuentemente, mediante una figura de excepción— y con el agua hasta el cuello por una larga lista de asuntos pendientes.

El reinicio de sesiones en la cúpula también marca el estreno de Laura Ávila como presidenta ejecutiva interina de la institución administradora de los hospitales públicos del país, tras la suspensión de Marta Esquivel, mientras se le investiga por los presuntos de tráfico de influencias, influencia contra la Hacienda Pública y prevaricato.

Valga recordar que esa medida cautelar —dictada el 10 de octubre por el Juzgado Penal de Hacienda y de la Función Pública— también le fue impuesta a los directivos Isabel Camareno, Johnny Gómez y Zeirith Rojas.

La inhabilitación de estos como integrantes de la Junta impidió que la entidad que vela por la seguridad social pudiera operar con normalidad y, en su defecto, lo hiciera en una sesión convocada bajo la figura de funcionario de hecho.

En ese escenario, la cúpula solo puede conocer temas de urgencia. Y vaya que los tiene.

Como primer punto, los directores hicieron una instancia al Consejo de Gobierno y la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) para que sustituya a sus compañeros antes mencionados. Así, se pretende que la Directiva recobre su cuórum estructural y pueda funcionar ordinariamente.

Agenda pesada

El cuerpo gerencial de la institución fue entonces interrogado por Laura Ávila sobre si tenían asuntos urgentes que debieran ser conocidos en la cúpula.

Aunque cada funcionario consultado reconoció tener temas importancia, uno, el gerente médico Alexánder Sánchez, enfatizó en la mayor preocupación que existe en la institución: la crisis por la inminente renuncia de 600 médicos especialistas.

Esa problemática también fue mencionada por el representante patronal, Juan Manuel Delgado. De hecho, este promovió —y consiguió que se aprobara por unanimidad— una moción para requerir un informe al cuerpo gerencial y la Dirección Actuarial, que detalle de forma general las principales problemáticas que aqueja el gremio, posibles soluciones y medidas de contingencia. Este se conocerá el próximo 28 de noviembre.

De acuerdo con el doctor, en las últimas semanas el área se ha organizado en equipos para contratar el personal que sea necesario en las plazas identificadas como disponibles, al tiempo que se mapea en tiempo real si se registran dimisiones, si hay servidores que retornan tras su renuncia, entre otros.

Sánchez abonó que deben verse unas plazas para los servicios de Radioterapia, pero no ahondó en detalles.

Por su lado, la representante obrera Martha Rodríguez recordó la necesidad de discutir el futuro del nuevo hospital de Cartago.

En esa línea se recordó que la Junta Directiva ya tiene en fila un criterio elaborado por la Dirección Jurídica. Sobre este particular, Ávila pidió analizar el tema para valorar su eventual discusión en otra sesión.

Mientras que el gerente financiero Gustavo Picado destacó la urgencia de aprobar un segundo presupuesto extraordinario para su posterior remisión a la Contraloría General de la República (CGR). El mismo contempla los recursos necesarios para pagar una parte de las pensiones y aguinaldos del régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).

Rodríguez respaldó ese requerimiento.

Tarde de debutantes

Laura Ávila dirigió un breve discurso previo a iniciar la sesión. En ella dijo asumir "con compromiso y responsabilidad" el rol que le fue encomendado, tras su juramentación —a manos del presidente Rodrigo Chaves— el 20 de noviembre anterior.

Esta abogada hizo un repaso por sus 27 años de experiencia en el servicio público; mismo que incluye su función como jefa de despacho de Marta Esquivel, desde que esta llegó a la Presidencia Ejecutiva de la Caja, el 19 de setiembre pasado.

Ávila apuntó que llega a la institución con la misión de "guiar las decisiones poniendo al usuario de primero".

Prometió hacerlo con "trabajo en equipo", entendiendo que la Junta Directiva es un colegio tripartito, con visiones contrapuestas.

"Velaré porque las decisiones sean tomadas sobre información sólida, oportuna y robusta. Propiciaré porque las deliberaciones sean atentas, enriquecidas por los dierentes criterios y puntos de vista aquí representados. Que puedan ser expresados de forma libre, constructiva y siempre en el marco del respeto", aseguró.

También presentó al médico Francisco González como el nuevo representante del Estado, tras la renuncia de Jorge Porras.

Sobre su compañero, Ávila destacó su experiencia en la alta gerencia y en el sector privado.