Por Gloriana Casasola Calderón |12 de mayo de 2021, 8:31 AM

Esta es una enfermedad extraña, sin cura y que ataca sin avisar. Cuando se sufre de angioedema hereditario hay un riesgo latente: las inflamaciones que provoca esta deficiencia en la sangre pueden llegar a obstruir las vías respiratorias y generar asfixia.

En nuestro país, dos personas han perdido la vida por esa razón. Una de las víctimas murió hace diez años. Cuando llegaron al hospital era poco lo que se podía hacer (ver video adjunto).

Hace seis meses, otra familia tuvo que despedir a un ser querido. Este caso llegó a manos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), ya que se interpuso una denuncia por mala praxis y lesiones culposas.

Los pacientes con angioedema hereditario se ven expuestos a visitas continuas al hospital, diagnósticos errados, intervenciones innecesarias y momentos de angustia. No solo afecta la salud y calidad de vida de los pacientes, también les impide tener una vida normal o un trabajo estable.

La prevalencia de esta enfermedad es de un caso por cada 50.000 habitantes. En Costa Rica no hay claridad de cuántos pacientes la padecen, pues la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) no cuenta con el examen completo para diagnosticarla.

Repase el reportaje completo en el video adjunto.