Por Adrián Fallas |18 de junio de 2014, 11:56 AM

La selección de Croacia fue un acertijo al que Camerún nunca le encontró la vuelta.

El 4-0 le permite a los europeos llegar con posibilidades de clasificación para la segunda ronda del Mundial Brasil 2014. El 3-0 le permite a los africanos alistar maletas, ya que quedaron eliminados del grupo A.

La noche en Manaos se puso oscura para los Leones Indomables desde temprano en el cotejo.

Los dirigidos por Niko Kovac tardaron solo 11 minutos en vulnerar la defensa africana e Ivica Olic fue el culpable.

Pero ese tanto fue solo el inicio de una jornada para el olvido. Cada vez más lejanos se ven los tiempos en que los equipos africanos, en especial los capaces de bajar de su nube a Maradona y la albiceleste, infundían miedo.

El empeño de su juego no es suficiente para esconder sus falencias, que aunadas a la expulsión de Alexander Song, se convierten en receta para el papelón.

Cualquier oportunidad de remonte murió al 38’ con la roja. Al 48’, saliendo de los camerinos se vino el primer clavo en el ataúd.

Perisic entraba por la banda derecha y su dardo encontraba las piolas.

Mandzukić completaba la faena de sepultar a Camerún con goles al 61’ y al 73’.

Al 85’ Moukandjo estuvo cerca del de la honrilla, pero pecó por falta de puntería. Esta jugada y un remate de cabeza de Webo demostraron las ganas de lavarse la cara de los africanos.

El final del juego llegó y nada había cambiado. Croacia fue superior. Croacia sigue con vida. Camerún vive un Mundial de cuadritos.