Internacional

Protestas en Hong Kong: gobierno pospondrá polémica ley de extradición que motivó protestas

La jefa del Ejecutivo de la región administrativa especial, Carrie Lam, anunció que pospondrá el debate y votación del proyecto de ley en el Legislativo, tras una tensa semana de protestas en las calles de Hong Kong

Por BBC News Mundo |16 de junio de 2019, 5:15 AM
Protestas de Hong Kong.
Getty Images
La protesta del pasado domingo reunió a un millón de personas.

El Ejecutivo de Hong Kong reculó en su polémica propuesta, aunque de manera temporal.

La jefa de esta región administrativa especial de China, Carrie Lam, anunció en rueda de prensa que el debate y votación sobre la ley de extradición será pospuesto.

Dijo que la prioridad de las autoridades al suspender el proyecto de ley era restaurar la paz y el orden, añadiendo que su objetivo inicial era "evitar que Hong Kong se convirtiera en un paraíso para los criminales".

"Quiero subrayar que el gobierno está adoptando una mentalidad abierta para prestar atención a diferentes puntos de vista de la sociedad hacia el proyecto de ley", afirmó.

Su decisión se produce después de días de intensas protestas en las calles en contra de este proyecto.

Numerosos ciudadanos ven como un paso más en la "intromisión" de Pekín en la región, que cuenta con libertades que no se disfrutan en el resto de China.

Las autoridades defienden que el polémico proyecto de ley permitirá que presuntos culpables de delitos penales, como asesinato y violación, puedan ser extraditados a China continental y otros países para ser juzgados.

Los promotores de la ley afirman que los tribunales en Hong Kong tendrán la última palabra sobre las extradiciones.

Quienes sean acusados de crímenes políticos y religiosos no serán extraditados.

Otros delitos como evasión de impuestos también han sido retirados de la lista.

Carrie Lam, jefa Ejecutiva de Hong Kong.
Getty Images
Carrie Lam dijo en rueda de prensa que su prioridad era restaurar la paz y el orden.

El plan supuestamente fue propuesto por la jefa de gobierno de Hong Kong tras un caso de asesinato de una mujer ocurrido en Taiwán, del que se acusa a un joven hongkonés de 19 años que no puede ser extraditado por la falta de regulación.

Las autoridades aseguran que la ley es necesaria para proteger a la región de criminales.

Sin embargo, muchos ciudadanos hongkoneses temen que la ley permita al gobierno de Pekín perseguir a todos aquellos que se opongan al gobierno del Partido Comunista.

En los últimos años, organizaciones de derechos humanos han denunciado numerosos casos de tortura, detenciones arbitrarias y confesiones forzadas por parte de las autoridades chinas.

Pekín, por su parte, criticó a estos grupos y consideró en múltiples ocasiones que tienen una visión "sesgada" de la realidad en China.

Rebelión en las calles

El proyecto de ley ha generado una multitudinaria oposición en las calles.

Los organizadores estiman que un millón de personas tomaron parte en la marcha contra las enmiendas a la legislación, el pasado domingo.

Sería la mayor protesta en Hong Kong desde 1997.

Sin embargo, las autoridades colocaron la cifra de manifestantes en máximo 240.000.

Ante el anuncio de Lam de posponer el debate sobre la ley, los opositores reaccionaron.

"Si ella (Lam) se niega a retirar, a descartar por completo esta controversial ley, eso significará que nosotros no nos retiraremos", dijo Claudia Mo, legisladora que se opone al proyecto. "Si ella sigue, nosotros seguimos"

Hong Kong fue una colonia británica hasta 1997, cuando revirtió a China que administra el territorio bajo el principio de "un país, dos sistemas".

La ciudad ha mantenido su independencia judicial, su propia legislatura, sistema económico y su moneda: el dólar de Hong Kong.

Sus residentes gozan de la protección de ciertos derechos, incluyendo la libertad de expresión y de reunión, libertades civiles que no están a disposición de sus homólogos en China Continental.

Un sorprendente giro en u

Análisis de Helier Cheung, periodista de BBC en Hong Kong

Fue un sorprendente giro en u, por parte de una líder que previamente había tenido un tono desafiante.

Hace unos días, Lam se había comprometido a seguir adelante con la impopular legislación, ahora ha prometido "escuchar las diferentes opiniones de la sociedad".

Pero para muchos de los manifestantes, el daño ya está hecho y la acción de aplazar, pero no cancelar la ley, es poco probable que alivie sus preocupaciones.

Un manifestante me dijo que creía que el gobierno estaba "tratando de desviar la atención hasta que la oposición se calme, y luego intentarán repetir todo el proceso".

Otros dijeron que aun así participarían este domingo en una marcha contra la propuesta.

"Nuestro objetivo final es cancelar la ley, no pausarla. Creo que habrá mucha gente mañana", me dijo un líder estudiantil.


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