Editorial: Del FIA al fiasco
Este año, los organizadores quedaron mal con los miles de ciudadanos que con verdadera ilusión esperábamos el festival.
Desde su primera edición en 1989 –como cientos de miles de compatriotas– he vivido, disfrutado, y aprendido en las ediciones anteriores del Festival Internacional de las Artes (FIA).
Con amigos y familiares, como seguramente usted, asistí – desde a conciertos en La Sabana, hasta a maravillosas exposiciones de artesanos nacionales– desde presentaciones de danza y obras de teatro hasta pasacalles.
En un gobierno con más apoyo, y en otro menos, la verdad es que el festival se consolidó durante un cuarto de siglo. Algo difícil en nuestro país, donde lo bueno a menudo es tan efímero. Y es que esta maldición nacional se cumplió este 2015, cuando convirtieron el FIA, en un FIAsco.
Este año, los organizadores quedaron mal con los miles de ciudadanos que con verdadera ilusión esperábamos el festival. También con cientos de artistas nacionales y extranjeros, y especialmente con las comunidades de Aserrí, Alajuelita, Acosta y Desamparados.
La desorganización, impericia e inexperiencia, llevo a cancelar actividades, incumplir compromisos, y hasta a realizar contrataciones que hoy se cuestionan.
Ahora anuncian la Ministra y los Viceministros que iniciaran una investigación para determinar los responsables de convertir el FIA en un fiasco.
¿Pero acaso no está clarísimo que son ellos, los jerarcas del Ministerio, los principales responsables? Si no son ellos, ¿quiénes serían? ¿A quiénes nombrarán para que los investiguen a ellos mismos? ¿Cómo van a iniciar y dirigir una investigación los que deben ser investigados?
Ya convirtieron al FIA en un fiasco. Ahora quieren iniciar una investigación, que podría ser –aunque sea difícil de imaginar–, un fiasco mayor.