Por Gloriana Casasola Calderón |23 de agosto de 2020, 13:38 PM

La pandemia por el COVID-19 pasa factura en la salud mental del personal que se encuentra en la primera línea de atención de la emergencia.

A cinco meses de detectarse el primer contagio en nuestro país, un total de 16.536 funcionarios han requerido apoyo psicológico.

La atención de la pandemia tiene al personal de salud sometido a una alta carga y presión de trabajo. Esto ha originado situaciones de ansiedad, estrés, depresión, llanto espontáneo y temores.

Las muertes de los pacientes por COVID-19 y los contagios entre el personal de los hospitales también golpean la salud mental de médicos y enfermeras.

Las intensas jornadas de trabajo y el distanciamiento necesario para evitar los contagios impiden que los funcionarios mantengan contacto con sus familias y seres queridos.

Bajo la consigna “cuidar a quienes nos cuidan”, los profesionales de psicología concentran esfuerzos en hacer intervenciones de crisis y fortalecer la condición emocional y sicológica del personal frente a la atención de pacientes positivos con COVID-19.