Por AFP Agencia |7 de julio de 2020, 7:48 AM

El presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, aseguró este martes que el técnico Quique Setién, quien se había visto cuestionado tras los últimos resultados, "continuará" al frente del club azulgrana.

"Setién continuará, evidentemente", dijo Bartomeu en una entrevista con la radio catalana Rac1.

"Estoy bastante contento con la evolución que estamos mostrando en los partidos pese a los empates. Los últimos partidos he visto una mejor imagen y espero que siga así", añadió el presidente azulgrana.

La victoria 4-1 sobre el Villarreal el domingo en la 34ª jornada de Liga ha levantado la moral en el conjunto azulgrana, tras los empates anteriores que habían llevado a cuestionar el trabajo del técnico azulgrana, nombrado en enero pasado en sustitución de Ernesto Valverde.

"No me arrepiento del cambio de Valverde. El equipo necesitaba un impulso. Setién conoce nuestro ADN, el modelo y ha traído nuevos aires y nuevas ideas y está trabajando mucho", insistió Bartomeu.

El presidente azulgrana reconoció, no obstante que "los entrenadores, evidentemente, están sujetos a los resultados, pero estoy contento con la evolución del equipo".

El Barcelona se encuentra en segunda posición liguera, a cuatro puntos del líder, el Real Madrid, con doce puntos por disputarse, pero Bartomeu se mostró tranquilizador.

"Si LaLiga, que está difícil, no la ganamos luego viene la Champions en agosto. Hay que intentar ganar primero una y luego la otra", afirmó Bartomeu, que adelantó que el Barça está intentando conseguir que el partido de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones contra el Nápoles se juegue en el Camp Nou en lugar de en un campo neutral.

"Estamos luchando por que la vuelta de octavos se juegue en el Camp Nou. La UEFA, si la situación es normal, sabe que jugaríamos aquí. Pero hay que estar atentos a la evolución de los rebrotes", aseguró el presidente azulgrana.

En España, uno de los países que resultó más afectados por la pandemia, uno de los principales rebrotes se ha dado en una zona interior de Cataluña, donde las autoridades regionales anunciaron el aislamiento de unos 200.000 habitantes alrededor de la ciudad de Lérida, a unos 150 km al oeste de Barcelona.