Por Deutsche Welle |6 de julio de 2020, 14:25 PM

Serbia y Kosovo volverán a la mesa de diálogo que auspicia la Unión Europea (UE) para normalizar sus relaciones el próximo domingo, 12 de julio, en Bruselas, informó este lunes la Comisión Europea (CE).

El presidente serbio, Aleksandar Vucic, y el primer ministro kosovar, Avdullah Hoti, acudirán a Bruselas, para retomar el diálogo con el alto representante europeo para la Política Exterior, Josep Borrell, en una sesión que ha facilitado el representante especial de la UE para estas negociaciones, Miroslav Lajcak, confirmó el portavoz comunitario Peter Stano en una rueda de prensa.

El objetivo, según dijo, es reanudar las discusiones que permitan llegar a un acuerdo integral sobre la normalización de las relaciones entre Serbia y su exprovincia.

La cita tendrá lugar tras la cumbre virtual que organizará el viernes 10 el presidente francés, Emmanuel Macron, junto a la canciller alemana, Angela Merkel, y a Vucic y Hoti, una reunión sobre la que Stano subrayó que "todo lo que hacemos como UE y con los Estados miembros se hace con un objetivo común, que es relanzar el diálogo" entre esas dos partes.

"No es por casualidad que sigamos con el diálogo informal el domingo tras el encuentro virtual entre los representantes de Kosovo, Serbia, Francia y Alemania, comentó, y dejó claro que forma parte de los esfuerzos por "mostrar apoyo europeo a este proceso, facilitado por la UE y el alto representante", concluyó.

La negociación para normalizar las relaciones entre Kosovo y Serbia, en un proceso amparado por la UE, está paralizada desde que en noviembre de 2018 Pristina impuso el arancel del 100 % a la importación de productos serbios, en violación del acuerdo regional de libre comercio.

El Gobierno de Kosovo, no obstante, canceló posteriormente esas las restricciones al comercio con Serbia.

La normalización entre las dos partes es un requisito exigido por la UE para que ambas avancen hacia la integración en la Unión.

La antigua provincia serbia de Kosovo proclamó su independencia en 2008, que Belgrado no reconoce, pero que ha sido reconocida por potencias como Estados Unidos y la mayoría de los socios europeos, aunque no por Rusia, China, España, la India y otros. (efe).