Tribunal Disciplinario de la Fedefútbol abrirá un proceso contra limonense que irrespetó protocolo
Además, se presentaron las sanciones de la jornada, donde a Luis Marín lo multaron con tres partidos.
A solicitud del Consejo Director de la Unafut, el Tribunal Disciplinario de la Federación Costarricense de Fútbol abrió un proceso disciplinario para investigar al jugador de Limón FC, Luis Pérez Castillo.
Este domingo Pérez y sus compañeros de equipo irrespetaron el protocolo de salud y el distanciamiento social durante la celebración del tanto conseguido por Guillermo Brooks.
Tras la denuncia de diversos medios de comunicación, el jugador publicó en sus redes sociales que volvería a hacerlo pues fueron “enviados a la guerra” a jugar.
Esto provocó las críticas de los dirigentes no solo caribeños, si no de la Unafut y la Fedefútbol.
A raíz de estos comentarios Unafut envió la solicitud de una investigación al Consejo Director de la Fedefútbol.
Por otra parte, el Tribunal Disciplinario dio a conocer las multas y castigos correspondientes a la fecha 17.
Entre las sanciones más destacadas están la de los jugadores Jason Prendas y José Cordero de Guadalupe, Bryan Sánchez de La U Universitarios, Aubrey David del Saprissa, Douglas López de Santos de Guápiles, Leonel Peralta de Grecia, y William Fernández de Jicaral Sercoba, fueron sancionados con un partido de suspensión y una multa de 75 mil colones de conformidad con el artículo 35 del Reglamento Disciplinario del Fútbol de la Primera División, por acumular cinco tarjetas amarillas durante el presente campeonato.
El futbolista José Garro, de Santos, fue sancionado con un partido de suspensión y una multa de 75 mil colones, por acumular dos tarjetas amarillas durante el encuentro ante Saprissa, además, se sanciona al entrenador de porteros de este club, Pablo Camacho, con cuatro partidos de suspensión y una multa de 175 mil colones por amenazar a los oficiales del partido.
Adicional a esto, el técnico santista, Luis Marín, recibió tres partidos de suspensión y una multa económica de 175 mil colones por utilizar lenguaje ofensivo en contra de un oficial de partido.