Por José Fernando Araya |25 de marzo de 2020, 15:37 PM

Cambiar de trabajo en tiempos de aislamiento social por el coronavirus debe ser algo muy difícil e incluso, algunos hasta vieron congelada esta oportunidad.

Los que lo pudieron hacer antes simplemente les tocó ajustarse a las condiciones y mediante el teletrabajo conocer a sus nuevos compañeros y su nuevo equipo de trabajo.

Precisamente esto le sucedió al técnico colombiano Carlos Restrepo, quien tuvo un complicado retorno al fútbol costarricense al asumir las riendas de San Carlos justo una semana antes de la suspensión del torneo por la pandemia de coronavirus.

Restrepo, quien en el pasado dirigió a Pérez Zeledón, Brujas, Alajuelense, Liberia Mía y Puntarenas, regresó a nuestro país en sustitución de Luis Marín para asumir las riendas norteñas.

Sin embargo, el aislamiento obligatorio le ha complicado en demasía su trabajo, sobre todo al momento de conocer el perfil de cada uno de sus futbolistas a cargo.

“Pensábamos que el tiempo sería nuestra mejor herramienta, pero lastimosamente viene esto y estas decisiones que en este momento básicamente estamos haciendo teletrabajo con el profesor Jaír Llantén (el preparador físico que trajo al equipo) para mantener al grupo en la parte física y esperando que cada uno sea consciente en el trabajo que realiza.

“Para nosotros el tiempo era muy importante y ahora prácticamente se ha convertido en un enemigo difícil sobre todo para montar un trabajo, una nueva idea, un estilo y el día a día, lastimosamente no se puede hacer y ahora es ver qué nos depara el reinició para ver cómo estamos”, explicó vía telefónica desde Ciudad Quesada.

El estratega colombiano de 59 años se encuentra compartiendo domicilio con el preparador Llantén, una decisión que vieron momentánea, pero que el aislamiento los obligó a ampliar los días.

Sin embargo, el tener alguien con quien hablar y compartir, e incluso, hasta coordinar el trabajo del plantel lo hace más llevadero.

Entre los dos tratan de estar en constante monitoreo con los jugadores, a algunos apenas los conoce.

“En estos momentos yo comparto con el profesor Llantén de casualidad no habíamos escogido casa de habitación por individual y los primeros días lo pensamos así, y la verdad ha sido beneficioso pues al final estas compartiendo todo, tratando de marcar el día de una buena forma, leyendo mucho, viendo mucho video, viendo noticias y conversar de todo lo que está pasando, se hace más llevadero y eso ayuda un poco.

“Los trabajos a ellos (los jugadores) se les mandan por video y estamos mandando artículos y mensajes positivos y preguntando por ellos y quién tenga alguna necesidad para encontrar la solución entre todos”, señala el estratega quien también ha dirigido a las selecciones Sub 20 y Olímpica de Colombia.

Restrepo admite que revertir la situación de San Carlos a “control remoto” es muy difícil, ya que los norteños solo cuentan con dos victorias en sus últimos 13 encuentros del Clausura 2020 y la Liga de Campeones de Concacaf.

Eso sí, en su debut apenas con días de estar en el banquillo los norteños derrotaron 4-0 a Pérez Zeledón como visitantes y empataron 2-2 ante Guadalupe FC en Ciudad Quesada.

“Indudablemente hay que ver la respuesta de cada uno, ojalá que acá, nadie del equipo ni de las familias estén comprometidas por el Covid-19, eso es lo más importante para que haya tranquilidad a la hora de retornar al trabajo.

“También no queremos perder la parte competitiva, sabemos que el equipo no solo venía de ceder algunos puntos importantes dentro de las aspiraciones para estar dentro de la clasificación. No todos van a llegar igual, nos va a tocar mirar individualmente a cada uno para ver cómo están y apuntar a los mejores para intentar cerrar un buen torneo, vamos por ahí, pero cuando uno depende de factores externos se van complicando las cosas”, mencionó.

Días difíciles lejos de casa.

Pero más allá de las complicaciones para trabajar, también está el asunto familiar pues ahorita mismo, sus familiares se encuentran en Colombia y Estados Unidos.

De ahí que la preocupación es evidente y por eso está en constante comunicación con ellos.

“La verdad que el tema es un poco preocupante y sobre todo difícil, pues al final uno siente tiene esa necesidad de estar con la familia. Tengo mi esposa y mis hijos en Medellín y otra en Estados Unidos.

“Es una comunicación constante con ellos y mirando a ver cómo sigue todo y la incertidumbre de qué va a pasar, y se piensa de pronto en qué momento nos podemos juntar todos nuevamente y viendo que las cosas en el trabajo no avanzan. En fin, se viene a la cabeza un sinnúmero de cosas y bueno tratar de ser positivos, ante todo, lógicamente primero en que Dios nos va a dar una bonita posibilidad de aprendizaje y que ojalá nos ayude a que esto pase pronto”, explicó.

El estratega ve muy difícil que el torneo se reanude el próximo 19 de abril como lo tiene previsto Unafut, pues la situación con el Covid-19 podría complicarse.

“De aquí a eso hay que mirar mucho qué casos se van dando y como el virus ataca a la población y ojalá sea lo contrario, el problema es que nuestros países no han tenido un golpe fuerte y esperamos que no pase a mayores para reiniciar el contrario, de que pase una situación contraria será improbable que reinicie el 19 de abril”, concluyó.

El próximo partido de San Carlos será ante Jicaral, un compromiso que sería clave para ambos en la búsqueda de la clasificación.