Por Julio Naranjo |16 de marzo de 2020, 17:17 PM

Pese a la pandemia y el riesgo de contagio por coronavirus, algunos deportistas alrededor del mundo no pudieron detener sus obligaciones.

A puerta cerrada, en algunos casos, y siguiendo las medidas sanitarias ordenadas por los diferentes gobiernos debido al COVID-19, muchos se presentaron más por obligación que por gusto.

El fútbol costarricense es uno de los pocos torneos que se mantiene en acción y el fin de semana se observaron celebraciones bastante atípicas, pero en ocasiones la euforia sobrepasó el protocolo.

En la victoria de Alajuelense sobre La U Universitarios Jonathan Moya chocó los codos de todas las maneras posibles para celebrar sus cuatro anotaciones.

En Grecia la anotación de Marcel Hernández para el triunfo de Cartaginés desató el júbilo y los roces fueron difíciles de contener.

El festejo llegó pocos minutos antes de la queja por parte del técnico Hernán Medford, quien declaró que el campeonato tuvo que suspenderse. “¿Quién podrá defendernos? Nos mandan a la guerra sin armas”, señaló el estratega brumoso.

A nivel internacional Wayne Rooney fue otro que levantó la voz. El jugador y asistente del Derby County de Inglaterra criticó que los futbolistas fueran usados como “conejillos de indias” antes de que el fútbol fuera suspendido.

“El resto de deportes, tenis, Fórmula 1, rugby, golf y fútbol en otros países habían parado y nosotros nos decían que siguiéramos adelante”, destacó el experimentado atacante.

En el fútbol brasileño el técnico de Gremio, Renato Gaúcho, y sus jugadores saltaron a la cancha con mascarillas de protección para el duelo contra Sao Luiz a modo de protesta por la realización del partido.

La mayoría de jugadores élite respondieron al llamado de quedarse en casa y en sus redes sociales muchos comparten las rutinas de ejercicio que realizan para mantenerse en forma.

Pero no todos han respetado la cuarentena. Medios ingleses informaron que Mason Mount, una de las jóvenes promesas del Chelsea fue fotografiado jugando un partido en Londres.

La acción generó la molestia del club ya que todos los futbolistas fueron puestos en cuarentena luego que su compañero Callum Hudson-Odoi diera positivo por coronavirus.