Por Juan José Herrera |21 de enero de 2020, 12:58 PM

El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, prometió revisar la calificación de viaje otorgada a Costa Rica, que este año pasó de nivel 1 (precauciones normales) a 2 (mayor precaución).

Ese fue uno de los temas principales que el presidente Carlos Alvarado discutió en la fugaz visita del secretario al país, que además incluyó en su agenda la crisis migratoria con Nicaragua, combate al narcotráfico, crisis políticas en Nicaragua y Venezuela y la incorporación de Costa Rica a la OCDE.

“Vamos a revisar esto, hay un proceso del Departamento de Estado sobre cómo se toman estas decisiones en cuanto a las calificaciones, vamos a asegurarnos de hacerlo de manera cuidadosa y vamos a informarlo a futuro, si podemos mejorar esa calificación así así se hará”, dijo Pompeo.

El secretario añadió que, pese a la rebaja en la calificación, espera un aumento en el número de turistas estadounidenses que visiten Costa Rica.

“Tenemos un millón y medio de americanos que vinieron a Costa Rica el año pasado y tengo confianza que este año serán más, tengo confianza que quienes vienen de vacaciones o para negocios seguirán haciéndolo. Lo que hacemos con el consejo sobre viajes es identificar preocupaciones, siempre queremos hacer las cosas correctamente, siempre revisamos y corregimos y vamos sin duda a volver a mirarlo lo más rápido posible”, añadió.

Alvarado aseguró que más que un tema económico la decisión del gobierno estadounidense es un golpe a la reputación tica, especialmente después de los esfuerzos realizados en temas de seguridad y reducción de la criminalidad.

“De los tres millones de visitantes que tenemos la tasa de delitos es de 0,02 y son crímenes de menor cuantía. Costa Rica no tiene amenazas terroristas y nuestra tasa de homicidios es de 11 por cada 100.000 habitantes, pero compartimos calificación con países que tienen 50 por cada 100.000”, cuestionó el mandatario.

Sobre los otros puntos, el secretario alabó la labor de Costa Rica en su lucha contra los regímenes de Nicolás Maduro y Daniel Ortega y su posición humana en el tema migratorio con Nicaragua.

Además criticó fuertemente al presidente suramericano, a quien calificó de “tirano” y culpó por crear una de las peores crisis humanitarias de América sin necesidad de una guerra.

“Él (Maduro) sabe que perdería en una elecciones justas y libres, la gente no quiere a Maduro que es un tirano y creó una devastación histórica sin una guerra, nuestra estrategia puede cambiar con el tiempo, pero nuestro objetivo con Venezuela y nuestro compromiso con los derechos de su pueblo no van a cambiar nunca”, dijo.

Finalmente Alvarado aseguró que no participará de las intenciones de Estados Unidos de recibir más inmigrantes nicaragüenses como una forma de evitar que estos lleguen hasta Estados Unidos.

“No ha sido parte de nuestra política posibilidad de recibir más inmigrantes”, dijo Alvarado.