Por Greivin Moya |14 de enero de 2020, 13:19 PM

La tramitología y el lento proceso para adjudicar la obra pública es uno de los principales limitantes del desarrollo en nuestro país. Esto está más que demostrado con múltiples ejemplos y, aunque se señala siempre en estudios, parece que se hace poco por revertir esta situación.

El caso de la carretera a Monteverde no es la excepción. Está sumergida en esta teleraña de peros que siempre surgen, aun cuando esta carretera tiene unos 35 años de estarse planeando y construyendo. A esta lentitud en la adjudicación le agregamos otro aspecto: la falta de control y auditoraje contundente cuando se construye.

Como se recuerda, nosotros dimos la campanada de alerta en este proyecto, porque la empresa a quien se encargó la obra Orosí Siglo XXI terminó con problemas de falta de liquidez para terminar la carretera, incluso se le adjudicó aun teniendo deudas de impuestos.

El desarrollo fue lento y angustiante para los vecinos que querían ver terminada la obra de tan solo 17 kilómetros en pocos meses, pues se adjudicó en diciembre del 2016.

Se alargó a tal punto que nunca se concluyó por la falta de capacidad financiera de la empresa y también se denunció el uso de materiales que no cumplían los requisitos para la construcción de carreteras, aunque en su momento fueron avalados por el Conavi.

Los vecinos fueron quienes más han fiscalizado la obra y se preocuparon por la calidad, es más, han sido quienes han pegado el grito al cielo que terminó con la expulsión de la empresa del proyecto.

Sin embargo, se pensó que la licitación o el concurso para un nuevo encargado de las obras sería   rápido, cuestión de meses, pero se ha tardado más de un año a partir de que se conocieron los problemas. Y no es sino hasta hace pocos días que el Conavi publicó el nuevo cartel que contiene un costo tope de 9.800 millones de colones y que las empresas hagan ofertas para la conclusión de las obras de 17 kilómetros de carretera asfaltada con las alcantarillas y desagües.

En su momento el Ministro de Obras Públicas con respecto a esta obra manifestó que hay muchas cosas que tienen que cambiar en el Conavi.

Según manifestó el director del Conavi, se espera que a más tardar a mediados de año ya esté adjudicado el proyecto y se inicien la obras, pero aun eso está por verse.

Se espera que los interesados hagan objeciones al cartel, tienen plazo a finales de enero, luego habrá que introducir cambios de ser necesario y hacer la publicación final y el concurso, así también la adjudicación que podrían llevarse los primeros seis meses del año.

Uno de los elementos nuevos en este cartel o condiciones de contratación que se están incluyendo es que el adjudicatario de la obra también tendrá que encargase del mantenimiento por cinco años y por eso el monto de 9.800 millones de colones pues la carretera de 17 km en el 2016 se diseñó con un monto cercano a los 7.000 millones de colones.

De momento la construcción de la carretera está paralizada, solo se contrató mantenimiento preventivo, sobretodo se trata de un sello para eliminar el polvo en esta época de verano que augustia a los visitantes de esta zona turística.

Los vecinos siguen a la expectativa con el proyecto y además están pendientes de una denuncia que se tramita en la fiscalía por peculado por todos los problemas presentados en la obra con el contratista, por la fiscalización deficiente y por los fondos públicos que se habrían malogrado en esta obra simple que se complicó por la falta de un control efectivo.