Por Gabriel Vargas |17 de junio de 2019, 5:00 AM

Shinichiro Kase, de 27 años de edad, viajó más de 13 mil kilómetros desde su natal Chiba, Japón, hasta el Estadio Nacional para cumplir un sueño. Pero se le frustró. El japonés contó su travesía a Teletica.com.

Hace cuatro años, en un sábado cualquiera, se enfrentaban el Levante y el Barcelona por la Liga Española. Aunque Kase es fanático del Real Madrid, es amante del fútbol ibérico, por lo que disfrutaba del juego a través de la televisión nipona en su natal Chiba, vigilada por la Bahía de Tokio.

Aquella noche un tal Keylor Navas fue la figura del encuentro a pesar de que su equipo perdió ante los catalanes. Pero el tico detuvo todo lo que pudo y fue una verdadera pesadilla para el astro argentino Lionel Messi. Desde entonces el tico ganó un nuevo fan en Japón: Shinichiro Kase.

“Yo dije: ¿Quién es Keylor Navas? ¿De qué país es? Es increíble, es mi ídolo”, contó Kase a Teletica.com.

Empero, no todo quedó en una simple admiración. De inmediato nació un sueño en Shinichiro. Conocer Costa Rica y a Keylor Navas en persona. La sorpresa fue mayor cuando unos pocos meses después de aquel enamoramiento el tico fichó por el Real Madrid.

“No lo puedo creer, es imposible, es mágico, ¡es increíble!”, gritó Kase al darse cuenta.

Fue entonces que el nipón se decidió a aprender el idioma español e investigar más sobre la cultura costarricense.

“Es un país hermoso, me siento un tico más, lo digo con el corazón, la gente es maravillosa, educada y amable”, expresa Kase mientras sus ojos reflejan la emoción de cumplir su sueño (a medias) de conocer Costa Rica y el Estadio Nacional este domingo en el juego ante Nicaragua por la Copa Oro 2019.

Cantar el himno con el corazón en… ¡el Mundial!

El amor por Keylor Navas y Costa Rica llevaron a Shinichiro Kase a trabajar como dependiente en una tienda deportiva en Tokio durante cuatro años, en ocasiones con extenuantes horas extra. Su único propósito era ahorrar dinero para poder ir al Mundial de Rusia 2018 a apoyar a la Tricolor. Su video grabado por un aficionado tico se hizo viral hace un año.

“Lo logré, estuve en el partido Costa Rica-Suiza en Nizhny Novgorod, pude cantar el himno de Costa Rica con el corazón y fue un momento muy especial para mí, no lo podía creer y todos los esfuerzos valieron mucho la pena. Ahí estaba Keylor Navas y eso fue impactante para mí”, dijo Kase.

El sueño de conocer a Navas en persona lo cumplió hace tres meses en el Clásico Español en el que el tico fue suplente en Madrid.

“Lo pude conocer y decirle cuánto lo admiro. Fue lamentable que él no jugó ese partido, es muchísimo mejor portero que Thibaut Courtois. Fue un día muy especial para mí”, contó Kase.

Justo ese día prometió regalarle una camiseta de su Selección de Japón con el número 1 y el apellido Navas en la espalda, un obsequio que quería entregarle de sus propias manos al arquero costarricense en el Estadio Nacional en la Copa Oro. Para cumplirlo volvió a trabajar horas extras y ahorró durante un año sin parar para poder viajar hasta Costa Rica.

Sin embargo, los planes de Navas eran otros, y los más de 13 mil kilómetros recorridos fueron- casi en vano- para Shinichiro Kase, quien se quedó “vestido y alborotado” en las gradas de la Joyita de La Sabana. Aunque la noticia de que Navas no venía a la Copa Oro se confirmó desde hace 15 dias, ya Kase tenía todo el viaje planeado y no quiso perder su oportunidad de conocer Costa Rica.

“Me sentí muy triste cuando supe que Keylor no vino a la Copa Oro. Aquí traigo el obsequio que le prometí, pero espero dárselo algún día”, aseguró Shinichiro Kase.

“Pero no importa, igualmente estoy cumpliendo el sueño de mi vida, conocer este país tan maravilloso que amo como un tico más, disfruto de cada minuto, es un día que guardaré por siempre en mi memoria y mi corazón”, concluyó Kase con una sonrisa que no se le quitó ni un segundo de su rostro durante el juego en el que Costa Rica goleó 4-0 a Nicaragua este domingo.

Así las cosas, Kase se regresará a su pueblo en Chiba, Japón, y lo hará con su regalo de vuelta a la espera de que el destino le dé otra oportunidad para entregarlo en las manos de su ídolo Keylor Navas.