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Costa Rica celebró por primera vez el Día Nacional del Calipso y el centenario de su padre

Walter Ferguson fue el autor de varios éxitos del calipso como “Cabin in the Wata”, “Callaloo”, “Carnaval Day”, entre otros; melodías que hacen bailar a todos los que son capaces de reconocer el talento genuino

Por Natalia Jiménez Segura |16 de mayo de 2019, 12:25 PM

El 7 de mayo de 2019 es una fecha muy importante para la cultura costarricense, ya que coinciden la celebración del primer Día Nacional de Calipso y el centenario de edad de su padre y rey: Walter “Gavitt” Ferguson.

Este género musical contiene letras de crítica social que describen el día a día de una comunidad y narra las problemáticas del pueblo. 

En agosto del 2017 Epsy Campbell, en ese momento diputada de la República, llevó a la Asamblea Legislativa un proyecto de Ley el cual pretendía hacer del Calipso un Patrimonio Cultural Inmaterial Costarricense.

Además, Campbell planteó que se formalizara el Día Nacional del Calipso el 7 de mayo en honor a la fecha de nacimiento del calypsonian Ferguson.

100 años del mejor calipso

El papá del calipso, Walter Ferguson, nació el 7 de mayo de 1919 en Guabito, Panamá. Adquirió su nacionalidad costarricense a los 4 años y desde ahí ha sido parte del pueblo de pescadores de Cahuita.

Tuvo 15 hijos, de los cuales ocho ya fallecieron, quedó viudo y siempre fue conocido también por sus dotes de “sobador”.

Empezó en la música desde muy pequeño. Primero aprendió a tocar la armónica, luego ukelele y por último la guitarra. Sin embargo, grabó su primer CD ya pasados los 60 años.

En sus tiempos de juventud, Ferguson formó parte de una banda de calipso llamada “Grupo Miserable”, quienes deleitaban con su música a los vecinos del Caribe y algunas veces viajaban a presentarse a Panamá.

Nunca llevaron su talento a San José, ya que Gavitt asegura que no se apreciaba este tipo de música en la capital, menos por ser en inglés.


Ferguson ha pasado toda su vida en una casa al borde de la playa Cahuita, nunca dejó su hogar. De hecho, en el hotel que queda a la par de su casa -propiedad de su familia- se grabó su CD “Babylon”, ya que don Walter se rehusó a desplazarse hasta San José.

Ferguson fue el autor de varios éxitos del calipso como “Cabin in the Wata”, “Callaloo”, “Carnaval Day”, entre otros; melodías que hacen bailar a todos los que son capaces de reconocer el talento genuino.

Un tributo sobresaliente

Su gran amigo y seguidor Manuel Monestel estuvo detrás de la producción de un disco que contiene 23 canciones de Ferguson interpretadas por distintos artistas nacionales e intenacionales, entre ellos Jorge Drexler. 

“Cien años de Calypso: Walter Ferguson” muestra el impacto del legado de Gavitt en la música y la cultura costarricense.

En 2017 Ferguson fue galardonado con el Premio de Patrimonio Cultural Inmaterial Emilia Prieto Tugores y a partir del pasado martes 7 de mayo será recordado todos los años por su aporte tan importante a la historia de Costa Rica y el Caribe.