Baloncesto

NBA: Perder para ganar

Las probabilidades de tener una selección alta en el ‘draft’ disminuyen conforme aumenta el total de juegos ganados

Por Adrián Fallas |7 de marzo de 2019, 4:43 AM

La temporada regular de la NBA se acerca al final. El eslalon de 82 juegos está cerca de cruzar la meta y muchos equipos buscarán cerrar la campaña perdiendo la mayor cantidad de juegos posibles.​

Suena increíble, pero es cierto. Mientras franquicias como los Golden State Warriors y los Milwaukee Bucks quieren el mejor registro posible, un grupo de equipos quiere alejarse de las victorias, como si estas fueran una enfermedad.

La lógica dicta que los equipos siempre quieren ganar, pero en la NBA –donde el peor equipo no se va a segunda– quedar de último es un premio.

Este año la joya se llama Zion Williamson y la posibilidad de escogerlo con la primera selección del ‘draft’, donde se eligen los mejores jugadores universitarios e internacionales disponibles.

En la liga de baloncesto más grande del mundo los tres equipos con el peor récord de victorias y derrotas tienen un 14% de posibilidades de seleccionar de primeros en el ‘draft’, cuyo orden de escogencia se conforma mediante rifa.

Las probabilidades de tener una selección alta en el ‘draft’ disminuyen conforme aumenta el total de juegos ganados.

La cuarta peor marca tiene 12.5% de probabilidad, la quinta 10.5% y así hasta llegar a la número 14 con 0.5%. Este equipo se quedó fuera del ‘play-off’ y sin una selección alta.

Este rayo de ilusión para franquicias que cierran la temporada de capa caída es un aliciente para perder y así ganar la posibilidad de ser primeros en la rifa y poder seleccionar a una estrella universitaria y enderezar el rumbo del quinteto.

Mucho se ha dicho que en la NBA vale la pena pelear en la cima o hacer lo propio en la sima, lejos de la mitad de la tabla, donde el talento joven escasea.

¿Y por qué hace esto la NBA? Para nivelar a los equipos y hacer la liga más competitiva. Así, hasta los equipos más débiles tienen chance de armar planillas fuertes en los próximos años.

Aun así en años recientes esta práctica conocida en inglés como ‘tanking’ ha sido denunciada por unos y utilizada descaradamente por otros.

Un ejemplo los Philadelphia 76ers, quienes construyeron un equipo contendiente al título perdiendo sin cesar durante varias campañas.

Con este panorama revisemos quiénes no quieren ganar.

New York Knicks: A este miércoles, los de La Gran Manzana tienen el peor registro de la liga, 13-51 y todo parece indicar que estarán en el lote de os tres peores.

La temporada en Nueva York ha estado marcada por un equipo que juega mal, por una dirigencia que canjeó a su mejor jugador y el tufo a incompetencia que sigue al equipo desde hace muchos años.

En el horizonte brilla la posible llegada de Kevin Durant y Kyrie Irving, que junto a una buena selección en el ‘draft’ serían los ingredientes básicos para soñar con algo más que competir en lo más bajo.

Phoenix Suns: Los Suns son un equipo joven con promesas como Devin Booker y DeAndre Ayton. También han perdido 51 juegos y solo ganado 14.

Los Suns no ganan más de 50 juegos desde la campaña 2009-2010 y la incompetencia les ha permito tener buenas selecciones, que lastimosamente no han logrado consolidarse.

En Booker Phoenix cuenta con un anotador nato y se beneficiaría de jugar con otro joven talento, pero el camino a ser un equipo respetable se vislumbra largo y la meta lejana.

Cleveland Cavaliers: Sin Lebron James los Cavaliers han logrado la poco respetable marca de 16-48 y para tratar de construir algo sobre las ruinas de la salida de James perder y perder parece ser la mejor opción.

Cleveland no cuenta con una estrella del más alto nivel, aunque Kevin Love es un muy buen jugador, por lo que el camino más seguro hacia una súper estrella es la escogencia colegial.

Chicago Bulls: Otro equipo a la deriva. Con récord de 18-47 se encuentran fuera del grupo de tres con mejores probabilidades, pero

Los Bulls tienen en el calendario a los Knicks, a los Suns por lo que no tener buenas noches ante estos equipos pueden mejorar la posición del equipo.

Los Ángeles Lakers: Los Lakers de LeBron James tienen marca de 30-34 y en teoría podrían luchar por ser los octavos clasificados en la Conferencia Oeste.

Pero, ¿vale la pena?

Los Lakers han cifrado en la llegada de Anthony Davis la solución a sus problemas, la clave para volver a ser campeones.

Un buen novato, sumado a James y Anthony hacen diferencia, por lo que hay posibilidad de que no veamos a James jugar mucho más esta temporada.