Por Marcelo Castro |18 de febrero de 2019, 2:26 AM

Jorge Jiménez Deredia, el artista costarricense que vuelve de Italia lleno de éxitos, para exponer sus mejores obras en el país que lo vio nacer.

Jiménez Deredia nació en Heredia el 4 de octubre de 1954, en el seno de una familia humilde y trabajadora.

Desde niño supo que el arte era lo suyo, pero fue el contacto con las esferas de piedra del Valle del Diquis que lo inspiraron para realizar sus futuras obras.

A los nueve años, una visita al Museo Nacional, donde había cuatro esferas instaladas lo motivará para adentrarse en ese misterioso mundo.

En 1976, con apenas 22 años y una maleta cargada de sueños, se traslada a estudiar a Italia, cuna de grandes artistas.

Carrara, la montaña cargada de mármol y Florencia, la ciudad que vio nacer grandes artistas, fuero sus centros de aprendizaje.

Después de 24 años desde su llegada a Europa, un acontecimiento marcó su carrera. El papa Juan Pablo II le encargó una escultura para un nicho de la Basílica de San Pedro.

Su consolidación y prestigio como artista creció como la espuma.

La escultura es del santo francés San Marcelino Champagniat, y fue colocada en un nicho de la basílica, construido por el célebre artista italiano Miguel Ángel.

En la siguiente entrega hablaremos del crecimiento como artista de Jiménez Deredia y sus reconocidas exposiciones en Florencia y Roma.

Para más detalles puede ver el vídeo adjunto.