Por Álvaro Sánchez |11 de febrero de 2019, 13:19 PM

Un cubano extraditado a su país la semana pasada por ser líder de un grupo narcotraficante adquirió una propiedad en Rohrmoser, en la capital, gracias a un préstamo por 115 millones de colones en un banco privado.

Se trata de Neftaly García Testa, un cubano que estaba detenido en nuestro país, pues sobre él pesa una alerta de roja de Interpol emitida por la oficina de esa policía en La Habana.

El Ministerio del Interior de Cuba, confirmó por medio de un boletín publicado en el diario oficial Granma el aval a la cancillería de nuestro país para ejecutar la solicitud de extradición, la cual había planteado la Interpol hace varios meses atrás.

Según la solicitud de la Fiscalía General de la República, el Tribunal Supremo Popular y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, García Testa fue el promotor de varios envíos de droga desde Costa Rica hacia la isla entre el 2011 y el 2016.

Tras las investigaciones, se logró la detención de siete costarricenses, usados por Neftalí como narcomulas.

Todos esos costarricenses actualmente enfrentan penas de prisión en Cuba de entre 10 y 20 años de cárcel.

El cubano se radicó en Costa Rica tras huir de Cuba, donde ya lo habían identificado como el responsable de los envíos.

Aquí, según comprobó Telenoticias, es parte de tres sociedades anónimas, en una de ellas como presidente y entre los bienes inscritos está una propiedad ubicada en Rohrmoser, Pavas, en San José.

Dicha propiedad mide 378 metros cuadrados y fue adquirida por medio de un préstamo adquirido en un banco privado por 115 millones de colones.

La sociedad anónima se llama Henry Corporation.

En otras dos sociedades aparece con participación activa pero no hay bienes inscritos.

El extraditado se valía de la necesidad de los costarricenses o en otros casos mediante el engaño, para que viajaran a Cuba con un equipaje desconocido, aduciendo que se trataba de ropa americana para comercializar en ese país.

Los siete ticos detenidos en ese país hacen frente a penas de cárcel con penas que van de 10 a 20 años de prisión.