Por Andrés Martínez |NaN de Invalid Date de NaN, NaN:NaN AM

Al encuentro con el papa Francisco en Panamá, miles de jóvenes llevan consigo plegarias, oraciones y súplicas.

La crisis de Nicaragua, la separación de familias en los Estados Unidos y las caravanas de migrantes centroamericanos son algunas de ellas.

En cada uno de ellos viaja una preocupación o una petición. Viaja bien guardada, eso sí, detrás de la sonrisa y la alegría que los llena por ser parte de esta peregrinación.

Miles de personas estuvieron de paso por nuestro país, antes de llegar a su destino final: la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Panamá.

Algunos de ellos fueron recibidos en la parroquia de Taras en Cartago. Son voces jóvenes, pero que han sufrido la angustia y dolor de sus pueblos.

Edgard Zeledón tiene 25 años de Oriundo de Matagalpa, Nicaragua, ha sido víctima de la crisis que hunde a ese país en los últimos meses.

Salió en el último diciembre hacia Miami, Estados Unidos en busca de un mejor futuro, con el sacrificio de dejar atrás a su abuela y sus hermanos.

Sus raíces católicas las sembró su abuela, hoy son los cimientos para crecer y vivir su segunda JMJ, pues ya estuvo en el 2016 en Cracovia.

En otras circunstancias, miles de migrantes hondureños han viajado al norte huyendo, este lunes, una pequeña pero fuerte caravana viaja al sur.

En bus a El Salvador, luego aquí en Costa Rica y finalmente Panamá, estos jóvenes tienen la convicción de pedir por todos esos compatriotas y que la situación en Honduras mejore.

Maribel es parte del grupo evangelizador "Corazón Puro" que reúne a jóvenes latinoamericanos radicados en diferentes países, principalmente en Estados Unidos.

Sus oraciones tienen la certeza de que hay que derribar muros y unir familias. Las complicaciones de las naciones no los detienen.

Estas personas van al encuentro con el papa Francisco, con el sentimiento en mente y espíritu que son el brazo fuerte de la iglesia católica.

Observe más detalles en el video adjunto.