Por Janeth Valverde |6 de diciembre de 2018, 13:39 PM

La municipalidad de Escazú clausuró el sitio donde se hospedaba la joven venezolana brutalmente asesinada.

Se trata del hostel Villas Le-Mas, ubicado en San Antonio de Escazú. El lugar renunció a la patente de servicio de hotelería desde el 2013.

En este lugar se hospedó por última vez la joven Carla Stefaniak, justamente fue en un terreno cercano a este hostel donde ubicaron su cuerpo semienterrado.

Según la municipalidad Escazú, este lugar, que tiene como propietario a una sociedad anónima llamada Adiantum, renunció a la patente de servicio de hotelería desde el 2013 y al parecer desde ese entonces funcionaba sin regulaciones por parte del ICT.

Este jueves por la tarde visitamos el lugar, pero solo se encontraba un guarda y una mujer que salía con varias pertenencias.

Villas Le-Mas ahora está en manos de las autoridades, este lugar, según versiones, era constantemente visitado por turistas, bajo la modalidad de Airbnb.

Airbnb es una empresa que ofrece una plataforma digital dedicada a la oferta de alojamientos a particulares y turísticos mediante la cual los anfitriones pueden publicitar y contratar el arriendo de sus propiedades con sus huéspedes.

Sin embargo, este tipo de arriendos, no están regulados ni supervisados por las autoridades de turismo, funcionan a la libre y de forma irregular.

El lugar donde en apariencia asesinaron a la joven turista tenía algunos comentarios negativos de otros turistas que lo habían visitado tiempo atrás, estas publicaciones estaban en páginas paginas como TripAdvisor.

Según la Cámara de Hoteles de Costa Rica, en nuestro país miles de casas, villas y otras estructuras funcionan bajo esa modalidad de Airbnb, y para ellos esto debería ser regulado y supervisado, así como se hace con otros lugares que ofrecen el servicio de hotelería.

Actualmente hay un proyecto de ley en la Asamblea Legislativa en el cual se piden que este tipo de lugares que funcionan bajo esa modalidad de Airbnb sean regulados.

En este lugar era donde laboraba el guarda de seguridad quien es hoy el principal sospechoso de acabar con la vida de la extranjera, este vivía en la habitación número 7 del lugar, y Carla Stefaniak fue hospedada a la par del sujeto, en la habitación 8.

El día del crimen el hombre identificado como Bismark Espinoza Martínez, al parecer, salió de su habitación y aprovechó que tenía acceso al cuarto de Carla Stefanik e ingresó para cometer el brutal acto.

Este sujeto ingresó por primera vez a nuestro país en el 2012, desde ahí registra varias entradas y salidas, pero la última vez que ingresó a territorio costarricense fue en junio de este año, sin embargo, nunca más salió.

Este jueves el nicaragüense fue trasladado a Medicatura Forense para extraerle sangre y realizar comparaciones con muestras que ya poseen las autoridades.

La irregularidad de las personas que laboran en lugares turísticos es algo que las autoridades tampoco pueden supervisar pues no existen ninguna ley o reglamento para esto.

Sin duda alguna lo ocurrido con la muerte de Stefaniak y las otras extranjeras asesinadas recientemente es algo que no genera positivismo en el turismo nacional e internacional.

Sobre el caso, el OIJ sigue con las indagaciones y búsqueda de más evidencia.

Este miércoles se recuperaron algunas pertenencias de Carla Stefaniak en terreno ubicado a unos 200 metros de este hostel donde ella se hospedaba.

Sin embargo, en las últimas horas el OIJ informó que aún falta por encontrar otra maleta de la joven. Esta es la que hace falta, si usted la reconoce puede informar al 800-8000-645- del OIJ.

Los familiares de Carla Stefaniak ya tienen las cenizas del cuerpo de la joven y estas serán trasladas en las próximas horas hasta Estados Unidos donde familiares y amigos esperan para darle santa sepultura a una hija, hermana, y una amante de las aventuras.