Por Christian Montero |16 de noviembre de 2018, 12:24 PM

Modernos escaners son clave en la investigación de homicidios como el de una joven en Escazú o la masacre de Liberia, estos aparatos cuestan más de 100 millones de colones.

La tecnología es una de las principales herramientas en la investigación de casos complejos.

Por ejemplo, este aparato conocido como escaner, permite al personal del OIJ realizar un plano milimétricamente detallado y con imágenes en tercera dimensión, de una escena del crimen.

Estas imágenes son reales y corresponden a la investigación que realiza la sección de homicidios por el caso de Stephanie Paola Castro Mora, cuyo cuerpo encontraron en un mirador de Escazú.

La medición del escaner permite tener de forma precisa, un panorama del lugar en donde estaban los restos de la víctima, quien fue desmembrada y cuyo móvil del asesinato aún se desconoce.

El otro aparato también es un escaner que se usa para planimetría forense.

Al igual que el anterior, brinda de manera precisa un detalle de la escena del crimen, toma fotografías del lugar y establece la distancia y ángulos exactos entre los objetos que estén en el sitio.

Este escaner fue una de las herramientas usadas para analizar el apartamento en donde fueron asesinados cinco universitarios en Liberia el año anterior.

El precio de un aparato como este va desde los 30 mil dólares, o sea, unos 18 millones de colones, hasta los 170 mil dólares, cerca de 104 millones de colones.