Por José Fernando Araya |NaN de Invalid Date de NaN, NaN:NaN AM

La Sele mejoró ante Japón. Tuvo un buen primer tiempo y para la etapa complementaria se vio aturdida por la gran cantidad de variantes ante un Japón que parece saberse el libreto de memoria sin importar que también jugaba con un equipo B.

Costa Rica cayó 3-0 en su segundo amistoso por tierras asiáticas luego de perder también ante Corea del Sur el viernes anterior.

A diferencia del juego ante los coreanos, esta vez ante Japón, el técnico interino Rónald González se decantó otra vez por la línea de cinco, tal vez apostando por combatir la velocidad nipona por los costados.

Además, hizo seis cambios con respecto al juego del viernes, algunos de ellos se mostraron bien, sobre todo en el primer tiempo.

El “experimento” sirvió a medias, pues jugadores como Randall Leal, Juan Pablo Vargas, Keyner Brown e Ian Smith mostraron ganas y más puliditos pueden llegar a mostrarse más con el equipo patrio.

Pero más allá de pulir jugadores, La Sele debe encontrar desde ya una sólida idea de juego. Algo que vaya sentando la base para lo que será la eliminatoria.

No importa si González es interino o no, sería muy sano que el nuevo técnico de la Tricolor se encuentre con algo ya labrado que comenzar desde cero.

Prueba de ello es Japón, que con un equipo B (o hasta C) demostró que tiene una sólida idea trabajada que viene implementando desde tiempo atrás y explotó en Rusia 2018.

Oficio vs improvisación.

El duelo disputado en Osaka mostró una primera mitad a una Tricolor muy dinámica y con sangre muy renovada.

Solo en un error tico, los japoneses se impusieron en el marcador.

En un cobro de esquina de Nakajima, el defensor central Sasaki logró sumarse al ataque y enviar un remate de cabeza, con tan mala suerte que el lateral Bryan Oviedo terminó enviando al fondo de los cordeles en su intento de despeje al minuto 16 para el 1-0 momentáneo.

Oviedo intentó sacudirse del autogol con un gran remate largo al 28’ en el cual tuvo que emplearse al fondo el portero Higashiguchi.

Óscar Duarte pudo emparejar las cosas con un remate de cabeza al 34’, pero su tiro se marchó desviado en una de las más claras para la Tricolor junto a un buen enganche de Randall Leal justo al inicio del juego.

Moreira tuvo chance para mostrar su seguridad en el arco al desviar un gran remate de Minamino para evitar el 2-0.

Sin embargo, ya con las variantes La Sele perdió el rumbo y poco quedó de la idea inicial de juego. Era una Sele con repellos y lo que se hizo bien en la primera mitad desapareció.

Kevin Briceño, Wilmer Azofeifa, Luis José Hernández, Jonathan Moya y Jimmy Marín ingresaron para la complementaria.

Japón insistió con solidez con Minamino, punto alto de los Samurai Blue que por poco pone de cabeza el segundo tanto.

Minamino encontraría su premio tras una gran jugada de Nakajima, el mejor de la cancha, al rematar en el área pequeña y definir ante Briceño para el 2-0 al 65’.

González realizó más variantes buscando probar la mayor cantidad de nombres posibles, pero sacrificando el volumen de juego y la continuidad de una idea. Una por otra.

La goleada la cerraría Junya Ito al 90+3’ quien aprovechó la complicidad de la defensa para el 3-0 definitivo.

Muchos nombres, algunos con más sensación que otros. La Sele probó jugadores a granel, pero mostró poco en una idea de juego sólida para tomar en cuenta a futuro.

A partir de ahora seguirá el proceso de restructuración y renovación de la Tricolor a la espera de una cara más sólida para los próximos partidos del mes de octubre.