Por Josué Sánchez |20 de agosto de 2018, 2:53 AM

El investigador Mario Zaldivar reunirá la historia de los salones de baile de Costa Rica en un libro que estará listo en el 2019.

Serán más de 300 fotografías históricas que van desde los años 30 hasta la actualidad.

Con el pasar de los años los salones de baile en Costa Rica han desaparecido.

Actualmente quedan muy pocos, y los que existen se vuelven irresistibles ante los ojos de quienes asisten.

Son muy pocas las personas las que se quedan sentadas y no bailan al compás de la música de orquesta

Es por esta razón que Mario Zaldivar se encuentra en la etapa final de la creación de un libro que saldrá el próximo año en donde reunirá más de 300 salones de baile en fotografías.

Según este gran investigador, el auge de los salones de baile en el país se dio en los años 50s, estos iniciaron en la zona periférica del país, muy cerca de las estaciones del tren, para años después llegar hasta el Valle Central.

En la actualidad quedan muy pocos salones de baile, y los más populares que todos los fines de semana tienen grandes festejos son el Meylin en Plaza Víquez, Garibaldi en Desamparados y el típico latino en Heredia.

A estos lugares llegan todo tipo de personas, sin embargo, quienes los llenan son bailarines con edades desde los 40 años en adelante, como don Hernán Soto que con 84 años no falta a ningún bailongo.

Siempre se ha dicho que los salones de baile son salones de perdición, sin embargo, quienes asisten aseguran ser su único lugar de diversión sana y de reencuentro con viejos amigos.

En estos lugares se baila salsa, bolero, bachata, merengue, swing y la popular cumbia.

Todo esto se logra gracias al talento que le ponen las grandes orquestas de este país.

Aunque la investigación va muy avanzada, esta le ha costado a don Mario más de cinco años de trabajo, esfuerzo y mucha dedicación para poder obtener estas fotografías que hacen revivir la historia de Costa Rica.

Mañana le presentaremos la vida he historia de Ernesto “Chiky” León, un bailarín de 80 años que se resiste a dejar su gran pasión por el baile.