Por Adrián Marín |Por Álvaro Sánchez |17 de agosto de 2018, 6:06 AM

Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), destacados en la Sección de Fraudes, realizaron cuatro allanamientos, uno en La Unión de Tres Ríos, dos en Curridabat y uno en Bello Horizonte de Escazú. 

Este operativo tiene relación con el caso del “cemento chino” así como otros en los que se investigan los delitos de peculado y tráfico de influencias.

En La Unión de Tres Ríos el allanamiento se realizó en una casa relacionada con Paola Mora, expresidenta del Banco de Costa Rica (BCR).

De hecho, la exfuncionaria del BCR acudió a su bufete esposada y con el rostro cubierto y escoltada por agentes del OIJ.

La dependencia judicial informó en un comunicado que se investiga si Mora, "valiéndose de puestos estratégicos en las juntas directivas de un banco estatal y de una sociedad obtuvo beneficios patrimoniales en favor de una asociación relacionada con un grupo deportivo de una universidad estatal".

Los allanamientos en Curridabat también se realizaron en la casa un hermano de Mora.

Por último, las diligencias tuvieron lugar en una vivienda de un hombre de apellido Muñoz en Bello Horizonte de Escazú, quien aparentemente tiene relación con la asociación relacionada con el grupo deportivo universitario.

El caso del cemento chino se relaciona con presuntas anomalías en el otorgamiento de dos líneas de préstamo por $30 millones para la importación y nacionalización de cemento chino por parte del empresario Juan Carlos Bolaños (Sinocem).

Ese crédito se otorgó en momentos cuando Mora era la presidenta de la junta directiva del BCR.

Bolaños y el gerente suspendido del BCR, Mario Barrenechea Coto, están en prisión preventiva por este caso.

Mora fue cuestionada a finales del año pasado por sus excompañeros de la junta directiva de la entidad bancaria por haberse reunido con Bolaños en varias ocasiones, una de ellas fuera del BCR. 

Incluso, se dijo que ella le dio "seguimiento" al otorgamiento del préstamo para el empresario del cemento chino.

Ella, entretanto, ha dicho en el pasado que está a las órdenes de la Fiscalía.