Director de cobros de la CCSS: Históricamente el fútbol ha sido un evasor de la seguridad social

Aunque tildado de oportunista, el anuncio que realizó esta semana la Caja Costarricense de Seguro Social sobre la morosidad de 8 de los 12 equipos de la Primera División es solo el reflejo de algo que se sabe y no se dice: el fútbol ha sido, históricamente, una industria evasora.

Desde que a inicios del presente siglo se destaparon aquellas planillas adicionales disfrazadas bajo la truculenta etiqueta de los derechos de imagen, la CCSS alertó sobre esa peligrosa conducta arraigada en la idiosincrasia del deporte más popular del país.

Hoy, casi 20 años después, esas mismas planillas que estuvieron cerca de llevar a la ruina a varios de los equipos más tradicionales del balompié tico siguen apareciendo en las investigaciones de la Caja, y sus responsables prefiriendo señalar al que acusa antes de al infractor.

“Esto no es el del año pasado, es de años, pero uno sigue escuchando criterios sobre esto de las planillas adicionales y ninguno contempla el hecho de que si usted le debe a la Caja, sin importar el concepto, está moroso, eso es el centro de todo.

“A partir de ahí, cualquier cosa que se haga por defender esa situación es premiar al que no presentó salarios correctos, al que no reportó lo que debía, por las razones que fuera”, señaló enfático el director de Cobros de la CCSS, Luis Diego Calderón.

Calderón explicó que anunciar esto, a menos de una semana del banderazo de salida del Torneo de Apertura 2018, no debería verse como oportunismo, sino como el esfuerzo de una institución por cobrar lo que es correcto y es de todos.

-¿Hay ansias de protagonismo en la CCSS con el tema de la morosidad tal y como denuncia el presidente de la Unafut?

No es un tema de protagonismo, el anuncio y su momento tienen mucho tiempo de estar un programa de comunicación que manejamos y que incluye varios ejes importantes, entre ellos la transparencia de decirle a la población qué es lo que hacemos y los resultados de estas prácticas. 

Otro tema importante es la denuncia pública para ayudar a provocar el pago y también un componente de reconocimiento público de aquellos que sí han sido buenos pagadores, de quienes tienen el mejor récord de pago. 

Es una estrategia de informar, denunciar y reconocer.

-¿Pero por qué el anuncio a tan pocos días de que arranque el campeonato nacional?

Es un tema coyuntural de este momento. Si hubiéramos hecho el anuncio una semana antes se habría diluido con el Mundial, ahora con eso terminado es un momento oportuno. 

Además, la nueva reglamentación del fútbol establece que los equipos deben estar al día, no hay ninguna malicia en esto, como no debería haber ningún inconveniente de hacerle saber a las personas si están al día o no.

-Herediano y Santos defienden que sus cobros están impugnados. ¿Por qué los divulga la Caja entonces?

Escuchamos el descargo de ambos clubes y también el de la Unafut. En el caso del Santos de Guápiles efectivamente en algún momento hubo una medida cautelar, pero ya esta no existe, por lo que podemos decir que el club está moroso.

En el caso de Herediano hay una planilla que no reportamos precisamente por esta situación, entonces la que anunciamos (de ₡318 millones) es una totalmente diferente. 

Ellos ayer (miércoles) nos enviaron un oficio con unas resoluciones que ya estamos analizando, si fuera el caso y descubrimos que responden a la planilla que anunciamos haríamos la corrección respectiva y respetaremos la indicación del órgano superior.

Pero, por ejemplo, si la disputa está en el Contencioso Administrativo, sin una medida cautelar, el cobro no se suspende, entonces estamos analizando cuál es el caso.

-¿Es el fútbol un evasor de la seguridad social?

No quiero etiquetar, pero lo que nos dice la historia es que cada vez que se hace un estudio aparecen las planillas adicionales, ya sea porque se omiten trabajadores o se reporta menos de lo que se paga, generando por lo tanto una diferencia salarial.

Esto ha sido recurrente y les ha pasado a prácticamente todos los clubes.

En los últimos 10 años ha sido así, esto no es el del año pasado, es de años, pero uno sigue escuchando criterios sobre esto de las planillas adicionales y ninguno contempla el hecho de que, si usted le debe a la Caja, sin importar el concepto, está moroso, eso es el centro de todo.

A partir de ahí, cualquier cosa que se haga por defender esa situación es premiar al que no presentó salarios correctos, al que no reportó lo que debía, por las razones que fuera.

El destape de esas planillas adicionales disparó las deudas de la mayoría de los clubes del país hace casi 20 años, algunos de los cuales todavía hoy las están pagando, pero siguen apareciendo. ¿Es correcto decir que es una conducta arraigada en el fútbol?

Es que eso es lo que nos dice la historia, cada vez que se presentan estas omisiones en las declaraciones aparecen estas diferencias salariales. No es casualidad que en algún momento la deuda alcanzara los ₡2.200 millones.

Ahora, hay que reconocer que ha habido una baja en la deuda, que la atribuyo también a que ahora todos los años se realiza una revisión de los clubes antes de empezar el torneo, pero entonces lo que pasa es que los clubes se ponen al día antes del campeonato y luego pasan un año acumulando deuda.

La deuda ha bajado, sí, pero desearíamos que fuera cero, solo que existe un comportamiento que al parecer lo impide.

-¿En el caso de los clubes a qué responden mayormente esas planillas adicionales?

A diferencias en el pago de salarios principalmente, esto es que reportan un salario pero pagan otro mayor.

¿Cómo detecta la institución este tipo de prácticas?

Tenemos un cuerpo de inspectores, establecido en la ley, que tiene la potestad de visitar empresas y solicitar todo tipo de información contable. Por ejemplo pueden ver estados de cuentas, contabilidad, depósitos bancarios, hay un amplio control cruzado con bancos y otras instituciones y también se realizan entrevistas a trabajadores.

¿Es la compleja realidad de la industria del fútbol una excusa para este comportamiento?

No hay excusa, en el país tenemos una seguridad social cuya sostenibilidad financiera depende del aporte responsable de trabajadores, patronos y estado. Cualquier negocio, cualquier empresa está obligada al pago de las contribuciones y esa responsabilidad social que además va acorde con su propia realidad, entonces no, no hay excusa para no cumplir con una obligación tan importante como esta.