Por Janeth Valverde |13 de julio de 2018, 4:58 AM

Gerardo Ríos Mairena, el responsable de la masacre en la que fueron asesinados cinco jóvenes el 19 de enero de 2017 en Liberia, solicitó este viernes que se realice un nuevo juicio para poder demostrar su inocencia.

La solicitud la realizó su abogado defensor José Francisco Herrera en el Tribunal de Apelación de Sentencia en Santa Cruz, Guanacaste, y contó con la participación de Ríos Mairena mediante videoconferencia desde el Centro Penitenciario La Reforma.

Herrera y su defendido apoyaron su solicitud en la contaminación de la escena del crimen, el mismo argumento que habían utilizado en enero anterior cuando Ríos Mairena fue encontrado culpable de la muerte de los jóvenes y condenado a 216 años de cárcel.

“Hay una serie de vicios que hacen insostenible esta sentencia, que por el contrario debió haber absuelto de toda pena y responsabilidad a mi patrocinado, porque había una serie de dudas que no eran concordantes entre sí.

“El principal argumento de esta defensa es la contaminación de la escena del crimen. El honorable tribunal de Liberia trata de hacer una confusión entre lo que es una prueba ilícita y una contaminación de la escena, son dos cosas muy diferentes, lamentablemente aquí se dio un hecho sumamente grave”, aseguró el defensor.

La fiscal Aymee Caravaca, quien se encontraba en Santa Cruz, refutó el planteamiento del abogado y su cliente asegurando que esos argumentos ya habían sido analizados, y desechados, en la sentencia que ahora se recurre.

Añadió además que la prueba presentada es suficiente para comprobar la presencia de Ríos Mairena en la escena del crimen y su participación en el delito.

El caso

El 19 de enero de 2017 fueron encontrados sin vida los cuerpos de Joseph Briones Solís de 22 años, su novia Stephanie Hernández García, Dayana Vanessa Martínez Romero, Íngrid Massiel Méndez Serrano y Ariel Antonio Vargas Condega, todos de 24 años.

Ellos fueron encontrados gracias a la alerta de la única sobreviviente, una menor de 14 años que vivió pues el agresor la creyó muerta.

De acuerdo con la hipótesis policial y de la fiscalía, Ríos Mairena atacó a los muchachos debido a que tenía una fantasía sexual con una de las jóvenes.

El 3 de febrero de ese mismo año Ríos Mairena fue detenido justo en la casa del lado en donde ocurrió la masacre.

El sujeto fue identificado gracias a la difusión de un retrato hablado y tras analizar huellas de sangre que quedaron dentro de la vivienda en donde ocurrieron los hechos.

Posteriormente, la sobreviviente lo reconoció y lo señaló “sin ningún titubeo” como el responsable de la masacre.

"No le queda duda a este tribunal de que usted era la persona que estaba ahí, y la única persona que llevó a cabo los hechos", dijo a Ríos Mairena el juez a cargo del caso al momento de la condena.

Al acusado, de 33 años, se le impuso una pena de 35 años y otros 35 por un intento de homicidio y una adicional de seis años por un caso de abuso sexual para un total de 216 años de cárcel.

El ahora condenado defendió en todo momento su inocencia, incluso frente a la familia de las víctimas, que también le dedicaron palabras de perdón y culpa en el último día del juicio.