En menos de tres meses OIJ ha allanado tres casas donde se ofrecían servicios sexuales
El caso más reciente ocurrió este martes en una vivienda en Paseo Colón.
En menos de tres meses los agentes judiciales de la Sección de Delitos contra la Integridad Física, Trata y Tráfico detuvieron a tres mujeres sospechosas del delito de proxenitismo.
Las detenciones se realizaron durante tres allanamientos realizados en casas ubicadas en Guadalupe, San Francisco de Dos Ríos y más recientemente en Paseo Colón.
En este último caso los agentes detuvieron este miércoles a una mujer de 63 años de edad.
En la investigación que se inició hace varios meses atrás se logró determinar que la sospechosa fungía como administradora en una sala de masajes, ubicada en Paseo Colón.
En este sitio había tres mujeres de nacionalidad costarricense, una nicaragüense y una venezolana, quienes en apariencia prestaban servicios sexuales.
Los dineros -cada cita costaba 20.000 colones- llegaban hasta la mujer y ella les daba un porcentaje a las respectivas mujeres.
Además de la detención de la mujer los agentes decomisaron dinero en efectivo, celulares y evidencia importante para el caso.
Finalmente la detenida fue pasada con un informe al Ministerio Público para determinar su situación jurídica.
Otros casos
En abril pasado los agentes del OIJ detuvieron a dos mujeres en dos allanamientos realizados en sendas casas en Guadalupe y San Francisco de Dos Ríos.
En el caso de Guadalupe una mujer promocionaba mediante anuncios clasificados y por WhatsApp servicios sexuales.
Varios vecinos contaron fuera de cámaras que era muy frecuente que a la vivienda llegaran carros de lujo y personas a pie en busca de los servicios sexuales.
Tras el allanamiento la Policía Judicial detuvo a una mujer de apellidos Rojas Segura y quien es vecina de La Carpio en La Uruca.
En San Francisco de Dos Ríos, los agentes allanaron una vivienda que tenía como mampara un salón de belleza, pero que servía como sitio para prostitución.
Una denuncia anónima alertó a la policía judicial de que en la vivienda se desarrollaba un negocio de prostitución.
La forma para despistar la atención de las autoridades era anunciarse como un salón de belleza.
Sin embargo, agentes judiciales se infiltraron en un foro de un sitio en Internet en el que promocionaban sexo con mujeres.
Tras el allanamiento el OIJ y la Fiscalía operativa detuvo a la sospechosa de apellidos Alfaro Barquero.
Al momento de la incursión policial había cinco mujeres: cuatro costarricenses y una nicaragüense, a quienes dejaron libres.
Según trascendió la sospechosa cobraba entre ₡25.000 y ₡30.000 a cambio del sexo con las mujeres.