Por Julio Naranjo |22 de junio de 2018, 3:37 AM

Costa Rica 3 Irlanda del Norte 0. Final del partido. La Selección se despide por la puerta grande de su afición, con un deslumbrante Joel Campbell y un resultado que subió el ánimo a tope para tomar el avión rumbo a Europa.

Ese quizás fue en el único fogueo previo a Rusia 2018 donde jugadores y cuerpo técnico terminaron con sonrisas y aplausos. Las derrotas contra Inglaterra (2-0) y Bélgica (4-1), los rivales de verdad, enfrentaron a la Tricolor con el nivel que encontraría en el Mundial y trajeron de vuelta los rostros de preocupación.

De ahí en adelante, una serie de episodios extra cancha llegaron a enrarecer el entorno de la nacional, la afición reanimó sus dudas y la tensión fue un ingrediente que nunca faltó en la concentración.

¿Quién es Hazard?

La estrella del Chelsea había terminado con otra gran exhibición, de esas que acostumbra todos los fines de semana y el técnico Óscar Ramírez dejó en evidencia ante los medios el lado más criollo de su formación.

“Ese muchacho número diez, no sé cómo se llama”, una frase a la que el mundo futbolístico le respondió sin dificultad de pronunciar: “Eden Hazard”.

Las insólitas declaraciones sobre el crack belga generaron críticas de muchos periodistas en el país y fuera de sus fronteras: en España se mofaron con las palabras del otro técnico de Keylor.

Un simple rondo.

Tras la derrota ante Serbia (1-0) se agitaron las aguas durante el entrenamiento de regreso a San Petersburgo cuando Johan Venegas y Giancarlo González se encararon durante un rondo.

La retirada del video por parte de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) y las aclaraciones de los futbolistas en sus redes sociales atizaron la tensión a lo interno del camerino.

Pero la polémica no paró ahí: Un mensaje anónimo en las redes sociales en la que se denuncia que la selección está dividida en tres bloques -los europeos por un lado, los jugadores de la MLS por otro y finalmente los que juegan en el campeonato local- disparó las alarmas.

El presidente de la Fedefútbol y el capitán Bryan Ruiz salieron a desmentir en conferencia de prensa los acontecimientos, como si todo lo escrito por un desconocido tuviera sentido.

Realidad de Keylor.

Marco Ureña confirmó que la piña dentro del vestuario no está tan bien amarrada. “Hay que entender que Keylor anda aparte”, explicó. “Está a otro nivel que todos nosotros”.

La personalidad del cancerbero del Real Madrid definitivamente no es la misma que hace cuatro años en Brasil. Ahora anda ajeno a la vida del grupo y está al margen de la convivencia con el resto de compañeros.

“Me molesta un poco en el sentido de que se inventen tantas cosas”, señaló el cancerbero en una sorpresiva entrevista. “Si hay uno escuchando reggae y otro rock no significa que estemos divididos”.

Cabezonada de Venegas.

Con todo y su semestre sumamente discreto en Saprissa, la titularidad de Venegas en La Sele nunca tuvo discusión para Óscar Ramírez: contra Serbia y contra Brasil.

El voto no gozó del beneplácito de la afición y Johan tampoco pudo disolver los cuestionamientos en la cancha.

Tampoco alcanzó para olvidar que en el banquillo estaban la gambeta de Joel y el desborde de Colindres, a quien ni el título del mejor del torneo local le alcanzó para ganarle el pulso a un suplente.