Por AFP Agencia |20 de junio de 2018, 3:37 AM

Pese a la mala imagen en la derrota contra Serbia (1-0), Costa Rica sueña con dar la sorpresa y poder derrotar a Brasil el próximo viernes en San Petersburgo, aprovechándose del momento de ansiedad que puede vivir la Seleçao por su empate contra Suiza y el estado físico de Neymar.

Para tratar de calmar el ambiente en la concentración costarricense, por las críticas de la prensa al juego y las especulaciones sobre una presunta mala convivencia dentro del plantel, el seleccionador Óscar Ramírez decretó que el entrenamiento de este miércoles fuese a puerta cerrada, sin presencia de los medios.

Los ticos son conscientes de que una segunda derrota supondrá su eliminación del Mundial, pero esperan inspirarse en lo realizado por los suizos para plantar cara a la pentacampeona del mundo.

"Sueño con ganar a Brasil", aseguró el martes en conferencia de prensa el capitán Bryan Ruiz.

Pero en dos enfrentamientos anteriores en Copa del Mundo, La Sele nunca ha derrotado a los brasileños, cayendo por 5-2 en 2002 y por un ajustado 1-0 en 1990, en un encuentro en el que jugó Óscar Ramírez, ahora seleccionador.

"Suiza les presionó en el centro del campo y eso hay que hacer porque todos saben que lo mejor de Brasil está del medio campo hacia adelante. Tenemos que recuperar la pelota y jugar con rápidas contras", explicó Ruiz.

Pero además de presionar y jugar con organización defensiva, Costa Rica deberá mostrar más argumentos en ataque que frente a los serbios, cuando apenas inquietaron a la defensa balcánica. 

Una de las dudas será si Ramírez sigue apostando por Marco Ureña como único punta o introduce un segundo atacante para ganar poder ofensivo.

Los ticos también están atentos al estado físico de la estrella brasileña Neymar, que el martes abandonó el entrenamiento por dolores en el tobillo recientemente operado, aunque este miércoles se entrenó con aparente normalidad.