Por AFP Agencia |31 de mayo de 2018, 2:17 AM

Jarro de agua fría para el Real Madrid: Zinedine Zidane, leyenda blanca como jugador y entrenador, anunció este jueves que abandona el club tras entrar en los libros de historia al ganar tres Ligas de Campeones consecutivas.

Por sorpresa, cuando el club merengue todavía saboreaba el triunfo del sábado por 3-1 contra el Liverpool, Zidane convocó repentinamente a la prensa y anunció: "Tomé la decisión de no seguir".

"Este equipo debe seguir ganando y necesita un cambio para esto. Después de tres años necesita otro discurso, otra metodología de trabajo y por eso tomé esta decisión", razonó el técnico francés de 45 años.

A su lado estuvo, con gesto resignado y voz apagada, el presidente del club Florentino Pérez que apostó por él como jugador y también como entrenador a principios de 2016 a pesar de no tener experiencia en un banquillo de alto nivel.

"Después de conquistar esta nueva Copa de Europa, para mí ha sido una decisión totalmente inesperada. Es un día triste para mí, para la afición, para todos los jugadores", aseguró Pérez, que conoció las intenciones de Zidane un día antes.

Palmarés deslumbrante

Doce años después de su amarga despedida como jugador en activo, expulsado en la final del Mundial de 2006 perdida por Francia ante Italia en la tanda de penaltis, Zidane optó por terminar su primera etapa como entrenador en la cumbre.

Designado como entrenador blanco a principios de 2016, el elegante excentrocampista francés se ganó la confianza de los astros de la plantilla blanca, decepcionados con los métodos del fugaz técnico Rafa Benítez.

Los escépticos que atribuían sus primeros éxitos a la suerte --"la flor de Zidane", decían muchos-- tuvieron que rendirse finalmente al palmarés acumulado en apenas dos años y medio: nueve títulos y ninguna final perdida.

Se convirtió en el primer entrenador en ganar tres Ligas de Campeones consecutivas, además de una Liga (2017), dos Supercopas de Europa (2016, 2017), una Supercopa de España (2017) y dos Mundiales de Clubes (2016, 2017). Solo le faltó la Copa del Rey.

Normalmente serio y poco dado a las emociones --excepto ante remates increíbles de sus astros como Cristiano Ronaldo o Gareth Bale--, pocos podían pensar que se iba a marchar al observar su rostro de satisfacción celebrando la última Champions en la hierba de Kiev.

Pero detrás de ese éxito despunta una temporada irregular del equipo blanco, que quedó tercero en la Liga española a 17 puntos del campeón, el FC Barcelona, y cayó en cuartos de final de la Copa del Rey frente al modesto Leganés, recién ascendido a primera división.

"Hay momentos duros en la temporada, eso te hace reflexionar", explicó Zidane, recordando en su comparecencia los silbidos dedicados por el estadio Santiago Bernabéu en algunos momentos del último curso.

"En un momento dado, hay que saber parar", añadió.

Próximo objetivo: ¿Francia?

¿Quiere Zidane triunfar en otro destino? "No busco otro equipo" para la próxima temporada, respondió a la prensa "Zizou", uno de los pocos técnicos que pudo decidir dejar el banquillo blanco antes de ser despedido por Florentino Pérez, poco paciente con sus entrenadores.

A lo mejor el francés tenía en el recuerdo a su excompañero Carlo Ancelotti, de quien fue asesor en la temporada 2013-2014, conquistando la "Décima" Copa de Europa del Real Madrid.

Un éxito que no impidió al italiano ser despedido apenas un año después a pesar de contar con el apoyo de la plantilla y ser reemplazado por Rafa Benítez, que apenas duró unos meses.

En Francia empiezan a vislumbrar un futuro en la selección de quien fuera la estrella de la victoria mundialista de 1998. Si bien el actual seleccionador francés Didier Deschamps tiene contrato hasta 2020, la figura de Zidane no disgusta al presidente de la federación Noël Le Graët.

"Sería una continuación lógica, es probable que un día tenga esa ambición", dijo Le Graët en junio de 2017.

"Después del Real, ¿a qué club puede ir? Es un poco complicado porque seguramente es de los clubes más grandes del mundo y ya lo ha ganado todo", dijo a la AFP Guy Lacombe, que lo hizo explotar en el Cannes como jugador.

"Creo que un día querría tomar la selección francesa. Es evidente, jamás se ha escondido", añadió.