Por Juan Manuel Vargas |29 de mayo de 2018, 5:08 AM

El canopy más largo del planeta tuvo que enfrentar retos como el encontrar un proveedor para el cable que se utilizaría en la atracción.

Dicho cable es continuo, eso quiere decir que no tiene cortes y pesa 6 toneladas.

Firmado el acuerdo entre las autoridades de Ras al Jaima y Toro Verde, y superada la etapa de diseño y movimientos de tierra la construcción del Record Guinness comenzó por el punto de salida.

En el proceso de construcción participaron 15 costarricenses; ellos enfrentaron una serie de retos como lo fue encontrar un proveedor para el cable; columna vertebral del proyecto, pieza encargada de hacer de la experiencia algo desafiante, pero a la vez seguro.

Otro reto igual de complicado fue ubicar en su lugar la plataforma suspendida que recibe al aventurero luego de su recorrido de 2 kilómetros 830 metros.

Un sistema de cables mantiene en su lugar la plataforma de 72 metros cuadrados, pesa 9 toneladas y media, a 60 metros sobre la ladera rocosa de la montaña.

Desde este punto solo resta un segundo cable con una distancia de un kilómetro que lleva a tierra al usuario para así terminar con la experiencia.

Para poder completar el recorrido se requiere una serie de implementos que hacen seguro utilizar el cable.

Lista la gente, se le traslada al punto de salida donde se le prepara para el lanzamiento.

En el recorrido el usuario fácilmente supera los 100 kilómetros por hora, incluso han llegado a registrar velocidades de hasta 148 kilómetros por hora.

Incluso la edad no es problema para vivir la experiencia. 

Durante la visita de Telenoticias, coincidió con uno de los usuarios más longevos hasta el momento; Jhon Royes de 81 años de edad quien viajó desde el Reino Unido para sentir la adrenalina del canopy más largo del planeta.

Fue en febrero de 2018, menos de un año después de acordado el proyecto, cuando este entró en operaciones y fue ese mismo día que Guinness Records lo certificó como el más largo del planeta.