Grupos delictivos utilizan mujeres atractivas para atraer a rivales en casos de sicariato o asaltos

El OIJ investiga tres casos en el último año, mientras que en Colombia es toda una forma de operar.

En un video que acompaña estas líneas -grabado en un centro comercial de Santa Ana- se aprecia a una mujer en una de las filas de un restaurante de comida rápida.

Llegó hasta ese sitio con un hombre que era el líder de una organización de tráfico de drogas en Pavas. 

Ese sujeto, horas más tarde, apareció con múltiples impactos de bala en la ruta 27.

Estos hechos ocurrieron apenas cuatro meses atrás y es uno de los casos que la Sección de Homicidios del OIJ mantiene en investigación.

Se trata de una modalidad que se ha repetido en al menos tres casos más que la Policía Judicial mantiene bajo investigación. 

Mujeres que forman parte de la organización delictiva para atraer a sus víctimas por medio del engaño y entregarlos a quienes ejecutan los crímenes.

A criterio del jefe de la Sección de Homicidios la utilización de la mujer dentro de la estructura delictiva también aplica para los casos de asaltos.

Uno de los ejemplos ocurrió el fin de semana en los alrededores de La Sabana, donde un padre y su hijo fueron asesinados dentro de un apartamento. 

La mujer, novia del líder de la organización, fue la que hizo el contacto y logró enganchar a una de las víctimas.

Pero esta modalidad es muy utilizada por las organizaciones narcotraficantes en Colombia.

En ese país las mujeres no solo son el enganche, también ejecutan a sus víctimas, es decir, realizan actividades de sicariato.​

Este jueves fue detenida una organización delictiva en Cali que era liderada por esta mujer identificada como Geraldine Reyes Sánchez, de 27 años, quien se hacía llamar con el alias de Rosario Tijeras para generar miedo y respeto entre las otras bandas criminales.

Según un reporte de la Policía Nacional de Colombia, alias Rosario Tijeras no solo se encargada de la labor de inteligencia en casos de sicariato o, bien, para ejecutarlos.

También se encargaba de coordinar la logística de almacenamiento, transporte y el proceso de comercialización de la droga la cual era enviada a varios países de Centroamérica.