11 de enero de 2018, 5:02 AM

A los Fernández los une su sangre y su pasión por los cabalgar.

Diferentes generaciones que año tras año fortalecen su relación familiar sobre los lomos de un caballo por las calles de su natal Palmares.

Es así como desde las 6 de la mañana empiezan con las labores en las caballerizas.

Después de ensillar, los Fernández salen, como cada año, antitos de las 12 medio día rumbo a la calle principal del pueblo que nació para hacer amigos.

Allí continúan una tradición que esperan continuar durante muchos años más.