Por AFP Agencia |30 de diciembre de 2017, 5:56 AM
Por Samer Al-Atrush

Nueve personas fallecieron el viernes en un ataque contra la minoría cristiana en Egipto, cometido por un yihadista armado en una iglesia al sur de El Cairo y reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI).

Los cristianos de Egipto, los coptos, fueron desde hace un años el blanco de varios atentados de la organización extremista, que dejaron más de 100 muertos.

En un principio, el portavoz del ministerio de Salud, Jaled Megahed, dijo a la televisión estatal que el atacante fue abatido después de matar a nueve personas, entre ellos un policía, y herir a otras varias.

Pero más tarde, el ministerio del Interior precisó en un comunicado que el asaltante, un yihadista buscado por cometer ataques contra la policía, resultó herido y fue detenido.

El hombre portaba fusiles de asalto, municiones y una bomba que pretendía hacer explotar dentro de la iglesia de San Menas, en el distrito de Helwan, añadió la misma fuente. Primero mató a dos personas al abrir fuego contra una tienda y después se dirigió a la iglesia, donde abatió a otras siete, incluido un policía.

Cinco guardias de seguridad también resultaron heridos, según responsables de la policía. El asaltante abrió fuego en el exterior de la iglesia de San Menas e intentó asaltar el edificio, precisaron.

El EI reivindicó el atentado en un comunicado difundido por su agencia de propaganda Amaq.

La presidencia egipcia afirmó en un comunicado que este ataque "refuerza la determinación [del Gobierno] en la eliminación del terrorismo y el extremismo en el país".

En videos difundidos en las redes sociales se veía a un hombre con barba que portaba un chaleco cargado de municiones tendido en el suelo en la calle, medio inconsciente, mientras la policía le agarraba los brazos y lo esposaba.

La policía prohibió después el acceso al lugar del ataque, que tuvo lugar poco antes de la Navidad copta celebrada el 7 de enero.

El viernes por la noche se organizaron funerales colectivos en una iglesia en Helwan. A su vez, el papa copto, Teodoro II, aseguró en un mensaje de condolencias que Egipto "sigue siendo fuerte y capaz de derrotar a la fuerzas oscuras".

Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, países del Golfo aliados de Egipto, condenaron el ataque y prestaron su apoyo a Egipto.

Al igual que Catar, con el que El Cairo rompió sus relaciones diplomáticas en junio acusado de apoyar al "terrorismo". En un mensaje de condolencias, Doha enfatizó su "firme posición en el rechazo al terrorismo".

- Estado de emergencia -

Desde diciembre de 2016, la rama del grupo Estado Islámico (EI) en Egipto ha matado a decenas de cristianos, sobre todo coptos, en ataques con bombas y armas de fuego en iglesias de todo el país y ha amenazado con más ataques contra esa minoría.

El grupo EI reivindicó un ataque suicida contra la iglesia copta de San Pedro y San Pablo en El Cairo el 11 de diciembre de 2016, que provocó 29 muertos.

En abril de 2017, 45 personas murieron en dos ataques suicidas reivindicados también por el EI en Alejandría, segunda ciudad del país, y Tanta, en el norte.

Después de este doble ataque el presidente Abdel Fatah al Sisi decretó el estado de emergencia, todavía en vigor.

En mayo, un hombre armado del EI mató en el sur de El Cairo a 28 cristianos que viajaban hacia un monasterio.

Los cristianos coptos de Egipto representan el 10% de los casi 100 millones de habitantes de ese país, mayoritariamente musulmán, y constituyen la primera minoría religiosa. También suponen la comunidad cristiana más grande de Oriente Medio y una de las más antiguas.

Desde 2013 y la destitución por el ejército del presidente islamista Mohamed Mursi, el grupo lleva a cabo una mortífera rebelión desde su base en la península del Sinaí, fronteriza con Israel y la Franja de Gaza, atacando principalmente a las fuerzas de seguridad.

Cientos de policías y soldados egipcios, así como civiles, murieron en estos ataques. Pero la filial local del EI ataca igualmente a los civiles, especialmente cristianos, en el Sinaí y en otras partes del país.

Se cree que los yihadistas también cometieron un ataque que dejó más de 230 muertos contra una mezquita en el Sinaí el 24 de noviembre, el atentado más mortal en la historia reciente del país.